20130603

Maldad matutina

Jueves, 22 de septiembre de 2005

¡Buenos días!

¿Dónde está la maldad? ... hoy al menos no la veo por ninguna parte, totalmente anulada por la perfecta bondad climática de estas últimas jornadas, que nos despide agradablemente del último día de verano astronómico (mañana viernes, a eso de las 0:30 horas, pasaremos por el punto equinoccial de otoño). Sol a raudales, brisa cálida y suave, paradisíaca temperatura de en torno a los 25ºC ... y montones de redondas y prietas caderas femeninas, muchas de ellas embutidas en perfiladores vaqueros, bamboleandose cadenciosamente, casi hipnóticamente, ante mis anhelantes niñas ... las de los ojos, que ya me gustaría a mí que las paseantes fueran mías.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo un film sueco, "Evil" ("Ondskan"), de Mikael Hafstrom, y con Andreas Wilson. Buena película que nos retrata la vida en un internado para adolescentes de familias de élite, en el que recala un joven con problemas de conducta (es bastante violento). Promete a su madre no tener más problemas, pero se encuentra un entorno de coacción injusta de los veteranos hacia los distintos y los más jóvenes. A ratos, también se ve eso mismo, pero de los malos padres hacia los hijos.

Nos retrata un mundo adolescente, cruel y perverso, en el que la violencia y la coacción (la psicológica, la social , ...) se ejerce por parte de los mediocres hacia los distintos, los que destacan en algo ... vamos, ¡la vida misma! ... Me dio bastante que pensar pues creí discernir buena parte de las causas que originan el que nuestra violencia intrínseca (la propia del ser humano) se acreciente sin motivo, cuando lo que debería de intentarse es justo lo contrario. Una especie de fábula moral.

Pues para intentar no ser tan malos, nada como un poquito de sabiduría ajena, empezando por una cita de Rudyar Kipling, que ya os envié hace poco, y que encaja como un guante en el espíritu de la película:

 - "Si sabes, siendo amante, no enloquecer de amor, y aciertas a ser fuerte sin dureza en la voz y, siendo odiado, consigues no odiar a los que te odian; y puedes, sin odiarlos, defenderte y luchar; si consigues soportar que todas tus acciones, aunque sean torcidas por la envidia y el mal, y aún viendo a la mentira ganar los corazones, te proteges el alma y no mientes jamás, valdrás ..... más que valen el Poder y la Gloria, porque serás un hombre ..... ¡hijo mío!"  (Rudyar Kipling).

 - "No hay que temer a los que tienen otra opinión, sino a aquellos que son demasiado cobardes para manifestarla".  (Napoleón).

 - "El temor es un estado de debilidad inerte durante el cual todo enemigo es capaz de vencernos fácilmente".  (Goethe).

 - "El árbol quiere la paz, pero el viento no se la concede".  (Proverbio chino).

Besos y abrazos,

Don.
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