Miércoles, 9 de febrero de 2005
¡Buenos días!
¡No!, aquí nadie se pelea. Placidísima y soleadísima mañanita invernal con 1ºC, tras otra noche de nieblas. Cada vez antes, en la pugna (amistosa) entre sol y niebla de estos últimos días, vence por las mañanas el carro de fuego sobre la manta de turbiedad visual ... y no sé si también mental. Diáfana luz solar, alegría de nuestra alegría vital. Es tan plácida la mañana, que ni paseantes veo por la ribera, que se asolea en soledad sin que ningún mortal la importunemos con nuestras pisadas.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo la película "Million dollar baby", de Clint Eastwood, y con él mismo, Hilary Swank y Morgan Freeman. Muy, pero que muy buena película, a pesar de que parte de su temática, el boxeo, no sea de mi agrado, como no podía ser de otro modo (la excelencia fílmica) con una película de Clint. Ya me pareció un portento, un peliculón, su anterior trabajo, la excepcional "Mystic river", para mi gusto, junto con "Un mundo perfecto", sus dos mejores películas.
De hecho, lo que menos me gustó del film fue sobre todo el principio, cuando el tema boxístico es el que predomina, aunque solo es una parte del total, como ya dije, pues es mucho más que eso. También nos habla de almas solitarias, rotas por los puñetazos que propina la vida, que han perdido a su familia, no personalmente, sino emocionalmente, y que encuentran consuelo en sucedáneos, a veces, tan buenos o mejores que los originales. Hacia los dos tercios del transcurso de la historia, ésta da un giro repentino y toca otros temas, que no desvelaré para no quitarle emoción cuando la veáis por primera vez, aunque si diré que recuerda mucho a otra reciente película muy famosa. La historia es dura, muy dura, como suele hacerlas Clint, sin concesiones gratutitas a la galería.
Pues ahora un poquito de sabiduría ajena, que seguro nos ayudará a encajar mucho mejor los golpes mientras nos fajamos con la vida, que es muy peleona:
- "No creo para nada en la eficacia de los sermones; son como los avisos que vemos en las curvas peligrosas: inútiles para los que conducen con prudencia; más inútiles todavía para los que van decididos a estrellarse". (Jacinto Benavente).
- "Cuando el padre da al hijo, ríe el padre y ríe el hijo. Cuando el hijo da al padre, llora el padre y llora el hijo". (refrán).
- "Favorecer a quien no lo ha de estimar, es echar agua al mar". (refrán).
- "El aprendizaje debe ser un proceso de toda la vida, no un proceso que termina cuando uno logra alguna medida de reconocimiento. Cuando uno cree que sabe todo lo que tiene que saber es improbable que pueda mostrar de nuevo creatividad significativa". (Robert J. Sternberg).
Besos y abrazos,
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