Horroroso matutino

Jueves, 3 de marzo de 2005

¡Buenos días!

Pues no, ahora mismo no es horrorosa la mañana, ni el día entero, ni siquiera ayer, pues tras la más dura ola de frío de este invierno de hace unos pocos días, las temperaturas de en torno a 0ºC que tenemos hoy parecen tropicales. Ayuda mucho el solecito y la ausencia de viento. El caso es que a partir de hoy hasta el próximo fin de semana, los meteorólogos anuncian otros dos nuevos frentes fríos, aunque algo menos fuertes que el pasado. Por cierto, en el fichero adjunto os envío una imagen de la madrileña fuente de La Cibeles en la madrugada de antes de ayer, sufriendo los rigores del invierno, que no solo en Burgos hace frío.

Y aunque lo haga, éste normalmente helador frío burgalés no consigue aniquilar el rescoldo primaveral que bulle bien protegido en mi interior, crepitando con suavidad a pesar de los horrores climáticos que puedan acaecer.

Ayer noche estuve en el cine viendo "Hotel Rwanda", de Terry George, y con Don Cheadle, Sophie Okonedo, Nick Nolte y Joaquin Phoenix. Otra estremecedora e impactante historia, como la del film del anterior matutino, también basada en hechos reales, sobre el genocidio casi olvidado que acaeció en Ruanda hace 10 años, en el que murieron más de un millón de personas en unos tres meses de locura infernal.

Muy buena película, con una estupenda banda sonora, de esas que hacen hervir la conciencia social que uno pueda tener. Y lo peor es que lo que se muestra en esta historia sobre la especie de Schlinder que fue en realidad el personaje principal, es tan solo una insignificante parte de todo lo que ocurrió.

Pues hoy, la sección de sabiduría ajena comienza con una cita de emoción ajena, ¡y la mía propia!, ya enviada anteriormente, y que define perfectamente mi estado de ánimo durante muchos momentos del film:

 - "Se me sube el corazón hasta los ojos y río porque vivo y lloro. Lloro por todo lo que sé y por todo lo que ignoro. Cuando veo lo que veo, se me sube el corazón hasta los ojos".  (Mayor Zaragoza).

Y lloré, y lloré, y lloré, ... por todo lo que vi y por todo lo que ignoro (ignorancia: ausencia de un conocimiento que debiera tenerse).

 - "El saber tiene dos extremos que se tocan: la pura ignorancia natural en que nos hallamos todos al nacer, y el otro extremo de las grandes almas, que habiendo sabido todo lo que era posible saber, confiesan que no saben nada".  (Pascal).

 - "No esperemos circunstancias extraordinarias para hacer las buenas acciones; tratemos de hacerlas diariamente".  (Richter).

 - "Quien cava un agujero para su prójimo, puede caer en él".  (Proverbio ruso).

 - "El presente, como una nota musical, nada sería si no perteneciese a lo ya pretérito y a lo que ha de venir".  (W. Savage Landor).

Besos y abrazos,

Don.
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