20130717

Matutino de añejo vino

Domingo, 20 de febrero de 2005

¡Buenos días!

Tras unos horríblemente desapacibles días invernales a la vera del Arlanzón, básicamente debido al ventarrón del norte, que casi podría haber cortado barras de acero, hoy domingo, casi con la misma temperatura de termómetro (1ºC), hacía una preciosa mañanita invernal, nublada de otoño. La ribera hoy se ve más cárdena que de costumbre cuando miro las desmochadas ramas de las copas de los árboles, y no sé si ese tono amoratado, tirando a tinto, es debido al frío de pasados días, o para hacerme el honor de cuadrar con el enológico título de este matutino.

¿Y qué coño hago yo aquí en la oficina un domingo por la mañana? ... pues para aquellos despistados, que alguno habrá, hoy es el día del referéndum de la constitución europea, y tenemos que tener abierta la oficina (estaré hasta las 20:00 horas), que esto, además de oficina de estadística, es también la oficina del censo electoral.

Antes de ayer por la tarde fui al cine otra vez más, y estuve viendo una estupendísima y maravillosa película, que desde ya os recomiendo encarecidamente que veáis. Se trató de "Entre copas" ("Sideways"), de Alexander Payne, y con Paul Giamatti, Thomas Haden Church, Virginia Madsen (¡qué hermosura de mujer!), y Sandra Oh. De este director ya había visto la buenísima película "A propósito de Schmidt" ("About Schmidt"). (ver más abajo).

Historia de dos amigos cuarentones en crisis vital, uno porque tras dos años desde su divorcio todavía sigue depresivo, y el otro, ligón empedernido, porque le queda una semana para casarse. Inician un viaje por los viñedos californianos y conocen a dos camareras.

En la película se habla de vino, es enofilíca, pues el "depresivo" es un apasionado de los vinos. Es sensible, intuitivo y delicado. El otro, impulsivo y vitalista. Son una especie de Quijote y Sancho, tan distintos, tan complementarios; se necesitan el uno al otro para sobrevivir a sus respectivas inseguridades.

Muchas de las veces que se habla de vino en el film, que son muchísimas, no solo se está hablando de eso, sino de la vida, las relaciones humanas, de como somos cada uno. El modo en como se comportan ante una copa de vino los cuatro personajes principales, es un clarísimo indicio de como se toman la vida cada uno.

La película es muy, muy divertida. Eché muchas carcajadotas durante el film. Además, me encantó por lo siguiente. En cierto momento del film se alaba como una exquisitez cierto vino añejo de la cosecha del 61 (lo hace el personaje de Virginia Madsen), que curiosamente es la "cosecha" del personaje principal de la historia, del director (un licenciado en filología hispánica por la Universidad de Salamanca) ... ¡y también la mía propia! ... (recordad que cuando se habla de vino en la película, también se habla de otras cosas) ... ya sabéis eso que se dice en general de los buenos vinos, que yo oí hace años ya referido a Ana Belén, quien como los buenos vinos, mejora con la edad ...

Bueno, pues ahora unas pocas añejas citas de sabiduría ajena:

 - "Consejo no pedido, consejo mal oido".  (refrán).

 - "Del defecto ajeno, el sabio enmienda el suyo".  (refrán).

 - "Escarmentar en cabeza ajena, noticia buena".  (refrán).

 - "Estar enamorado significa exagerar desmesuradamente la diferencia entre una mujer y otra".  (George Bernard Shaw).

 - "Existen muchas razones para los divorcios, pero la principal es y será la boda".  (Jerry Lewis).

 - "No pretendas que las cosas sean como las deseas, deséalas como son".  (Epicteto).

Besos y abrazos,

Don.

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Matutino jubiloso
(Jueves, 20 de febrero de 2003)

¡Buenos días!

Júbilo es el que siento por esta sucesión de arropadoras mantas que me envuelven de ese frío del que os hablaba antes de ayer, pues tras la nubosa que os comentaba, ayer apareció súbitamente una de blanco armiño, precipitada por las cálidas nubes. De hecho, mientras nevaba ayer apenas hacía frío, no sentía en la calle ni frío ni calor (0ºC hacía, y lo mismo esta mañana), arropado, además de por mi abrigo, que casi me sobraba, por ambas mantas, la nubosa y la nívea. Todavía perdura por doquier la alfombra de nieve, mucho menos espesa que la de hace unas semanas.

Ayer estuve en el cine viendo "A propósito de Schmidt" ("About Schmidt"), de Alexander Payne, y con un colosal Jack Nicholson, que inunda la pantalla y se merece el Oscar al que está nominado.

Buenísima película, una especie de comedia agria y amarga, desencantada, que nos cuenta la vida de un "jubileta", justo desde el momento en que se jubila y que va descubriendo el mundo, casi como si de un niño se tratase.

Oí a una chica decir al final de la película que no le había gustado nada, pero a mí sí que me gustó, por el júbilo que me produjeron las risotadas que me eché viendo unas cuantas escenas con gags de tipo cine mudo, y por la visión que nos da de la vida, muy alejada del edulcoramiento tan propio de la mayoría del cine gringo. En realidad, nos muestra la realidad tal y como es, desesperanzada muchas veces y con algunos resquicios para el júbilo y la esperanza. Una muy acertada y acerada visión de la realidad humana y social.

Y en las consabidas frases de sabiduría ajena, unas cuantas en cierta relación con la peli:

 - "El colmo de la infelicidad es temer algo cuando nada se espera ya".  (Séneca).

 - "Un hombre feliz es aquel que durante el día, por su trabajo, y por la noche, por el cansancio, no tiene tiempo de pensar en sus cosas".  (Gary Cooper).

 - "Un amante que ha sido traicionado por su mujer, no necesita vengarse. El amante se encargará de ello".  (D.D. Arc).

Y antes de terminar, respecto del anterior matutino dos cosas. La primera que una de las frases tenía un pequeño error. Ahí va bien citada:

 - "Los que prefieren la opinión de su propio ego antes que las intuiciones impersonales del Yo Superior, permanecen en la oscuridad del ego".  (Paul Brunton).

Y os añado una especie de fábula que tiene mucho que ver con lo que dije del porqué el final de "Solaris", de Steven Soderberg, no me gustó:

 - "En cierta ocasión se quejaba un discípulo a su Maestro: "Siempre nos cuentas historias, pero nunca nos revelas su significado". El Maestro le replicó: "¿Te gustaría que alguien te ofreciera fruta y la masticara antes de dártela?". COME TÚ MISMO LA FRUTA. Nadie puede descubrir ´tu propio` significado en tu lugar. Ni siquiera el Maestro"  (Anthony de Mello).

Besos y abrazos,

Don.
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