Lunes, 14 de febrero de 2005
¡Buenos días!
Como no podía ser de otro modo esa casa se encuentra ubicada en mi volandera imaginación, hoy muy ayudada por las frías y fuertes rachas de viento del norte que nos traen nubes que hacen que nevisque a ratos, con sol y nubes (más nubes, muy grises, que sol). La ribera, como siempre, a pesar de la estación invernal y del clima también invernal, está esplendorosamente primaveral. Serán mis propias sensaciones que proyecto hacia afuera, que la real realidad es que estamos en pleno invierno. Esta mañana 0ºC, y a la hora del cafetito de mediodía, unos 4ºC.
Ayer estuve viendo en el cine una de esas películas que acrecientan mi voluble y ventosa imaginación, y que además fue fabulosa. Se trató de "La casa de las dagas voladoras" ("House of flying daggers"), de Zhang Yimou. Vuelvo a insistir, fabulosa, maravillosa película que me encantó.
El arranque, con el baile de los tambores, es espectacular, luego baja un poquitín y continúa "in crescendo" hasta el trágico final. Hermosísimas imágenes, de una belleza y colorido pasmosos. A veces me pareció que las imágenes de los paisajes tenían retocado el fastuoso colorido. Una delicia estética. Además, la historia, una especie de fantástica leyenda china del s.IX, también me encandiló. Es una historia de aventuras, intrigas, y de amor, de dudas amorosas, de amores no correspondidos, de ... Hacia la mitad empieza a haber casi continuos giros argumentales que no dejaron de sorprenderme.
Me recordó, obviamente, a "Tigre y dragón", de Ang Lee, y a "Hero", del propio Zhang Yimou. Pero también a un clásico japonés de los años 50, que vi hace poco en TVE2 y ya os glosé en su momento, "La puerta del infierno", básicamente por su dramática historia de amor.
Pues para ayudarnos a pasar volando por encima de algunos problemillas, nada como un poquito de sabiduría ajena:
- "La humildad allana inconvenientes, vence dificultades, y es un medio que siempre a gloriosos propósitos nos conduce: de los enemigos hace amigos, templa la cólera de los airados y menoscaba la arrogancia de los soberbios". (Miguel de Cervantes).
- "La poesía es una bellísima doncella, es amiga de la soledad, las fuentes la entretienen, los prados la consuelan, los árboles la desenojan, las flores la alegran y, finalmente, deleita y enseña a todos los que con ella se comunican". (Miguel de Cervantes).
- "La pasión de dominar es la más terrible de todas las enfermedades del espíritu humano". (Voltaire).
- "El requisito para ser un gran amante es estar siempre dispuesto a dar amor y no preocuparse de si se lo devuelven o no". (Osho).
Besos y abrazos (porque sí),
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