Es más fácil para un matutino ...

Viernes, 11 de febrero de 2005

¡Buenos días!

Es más fácil para un matutino el volar hasta el radiante cielo celeste con leves máculas nubosas que tenemos hoy, que para mí, que a lo más que llegaría sería a tocarme el cielo del paladar. Otro fabuloso y tibio día de placidez invernal. Antes volarán los camellos que el frío me invada.

Ayer por la tarde estuve en otra de esas películas, que organizadas en ciclos, proyecta el Aula de Cine de la Universidad de Burgos. Esta vez es un ciclo de cine europeo, y la película francesa que vi fue "Es más fácil para un camello..." ("Il est plus facile pour un chameau..."), en versión original, trilingüe (francés, italiano y español), con subtítulos en español, de Valeria Bruni Tedeschi, y con ella misma.

Arranca el film con la cita bíblica "antes entrará un camello por el ojo de una aguja, que un rico al reino de los cielos"; y nos cuenta la historia de una mujer en crisis vital, apesadumbrada y con un gran cargo de conciencia por ser muy, muy rica. Cargo de conciencia que obviamente no consigue aliviar con la confesión (religiosa), porque el problema está en ella misma, propensa a la desesperanza ante casi todo lo que pretende enfrentar de la vida. Como inútil alivio también trata de refugiarse en su mundo imaginario, en el que todo acaece a la perfección, según sus anhelos. Hasta bien entrada la mitad de la película no aprendí a distinguir las escenas de realidad de las de fantasía y recuerdo, con lo que me pareció algo liosa al principio.

Muy buen film, de personajes algo excéntricos, y que estoy convencido que a la mayoría no os gustaría (a mí sí que me gustó bastante), por lo extravagante que es a veces la película. En bastantes escenas reí, debido a lo patético de algunas situaciones.

Bueno, pues antes nos enfrentaremos con serenidad a los avatares de la vida si aprendemos algo de la sabiduría ajena:

 - "La religión no debería atender tanto a atemorizar a los tristes como a dar ánimo a los buenos".  (Arturo Graf).

 - "La seriedad es la máscara que se pone el cuerpo para ocultar la putrefacción del espíritu".  (La Rochefoucauld).

 - "Debes tener presente que cuando comiences a ser indulgente con el prójimo, te volverás estricto contigo mismo; pues es corriente que los que se perdonan demasiado a sí mismos son excesivamente rigurosos con los demás".  (San Francisco de Sales).

 - "¿Para qué casarse y hacer sufrir a un hombre cuando se puede hacer felices a muchos?".  (Mae West).

 - "Lo que convierte la vida en una bendición no es hacer lo que nos gusta, sino que nos guste lo que hacemos".  (Goethe).

Si la protagonista del film se aplicara esta muy sabia sentencia, seguro que se le acabarían buena parte de las tribulaciones y pesadumbres vitales que la corroen.

Besos y abrazos,

Don.
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