20121213

Silenciosas letanías vespertinas

Miércoles, 29 de noviembre de 2006

¡Buenas tardes!

Otro matutino que se me convirtió en vespertino debido a las letanías laborales de fin de año, momento en el que parecen agruparse todos los agobios laborales, como si no hubiéramos trabajado lo suficiente el resto del año. Aquí sigo, encerrado en mi pecera laboral de cristal, desde donde admiro las letanías rutinarias de la fauna y flora de la ribera, sin oír nada de lo que sucede allende el cristal, límite de mi insonorizada (al ruido exterior) burbuja laboral. Cada vez hace más frío en esta ciudad, a pesar de solecito, pero gracias a la desazonante brisa. Andamos oscilando entre los 5ºC y los 10ºC a lo largo de todo el día y la tarde ya anochecida.

Ayer por la noche estuve en el cine viendo una película documental. Se trató de "El gran silencio" ("Die grosse stille"), de Philip Gröning. Demoledoramente aburrida, pues nos retrata la vida de unos monjes cartujos-trapenses en un monasterio de los Alpes franceses, sin conexión aparente alguna entre la letanía de imágenes y situaciones que nos recita. Como no sacaba nada en claro, entre cabezadita y cabezadita (hacía unos 25 años que no me dormía viendo una película en el cine), me dio por desvariar las ideas más peregrinas.

Un ejemplo: la oración (y mucho más si lo único que se hace en la vida es rezar) es una pérdida absoluta de tiempo, es absolutamente inútil, ... bueno, tal vez sea útil como liberador psicológico de pesares, pero solo a nivel personal del que reza, ... aunque como alternativa siempre te quedará el hablar con un familiar o buen amigo para conseguir el mismo efecto. Es decir, que creo que la oración es al onanismo, como una buena conversación liberadora es al sexo de pareja ... ¡y no hablemos ya de las orgías! ... ;-) ... pero bueno, una pajilla (u oración) de vez en cuando no creo que haga mal a nadie ... ;-) ...

Aunque me brotaron por entre los éteres de Morfeo bastantes más ideas, gracias al profundo estado meditativo que me indujo tan soporífero film, paro ya de contarlas aquí que si no esto se haría casi eterno. Pasemos sin más a la sabiduría ajena:

 - "No mantengas amistad alguna más que con aquellas personas que puedan compartir contigo cosas virtuosas; cuanto más excelsas sean las virtudes que mantengáis, más perfecta y profunda será vuestra amistad".  (San Francisco de Sales).

 - "Nada puede hacerme daño excepto yo mismo; el mal que me agobia lo llevo conmigo y jamás sufro realmente sino por mi culpa".  (San Bernardo).

 - "Antes de juzgar al prójimo, pongámosle a él en nuestro lugar y a nosotros en el suyo, y a buen seguro que será entonces nuestro juicio recto y caritativo".  (San Francisco de Sales).

 - "Me parece que el secreto de la vida consiste simplemente en aceptarla tal cual es".  (San Juan de la Cruz).

Amén. Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios:

Publicar un comentario