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Incomunicación vespertina

Jueves, 4 de enero de 2007

¡Buenas tardes!

Muchos, muchos días llevo de ausencia comunicativa matutino-vespertina, casi, casi, un mes ... no sé que es lo que me habrá pasado, pero el caso es que estoy aquí, ahora en pleno proceso comunicativo, en esta tarde fría y neblinosa, como durante toda la jornada desde que amaneció. No hemos ido ni muy por arriba ni muy por debajo de los 0ºC durante todo el día; ni tampoco nos ha abandonado, como si nos arropara, la relentosa neblina. De todas formas no hace demasiado frío. El caso es que este invierno meteorológico descafeinado que estamos disfrutando los ribereños del Arlanzón parece que no se comunica con el invierno astronómico, el de calendario, y no se da por aludido.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo la tercera película dirigida por Alejandro González Iñárritu, tan magistral como las dos anteriores ("Amores perros" y "21 gramos" ... ver respectivos matutinos más abajo). Se trató de "Babel", con Brad Pitt, Gael García Bernal, Cate Blanchet y Rinko Kikuchi; con magistral guión, como las otras dos, de Guillermo Arriaga. Impactante historia y espléndidas fotografía y banda sonora.

Como en todas las historias del tándem G.Iñárritu & Arriaga se parte de un hecho trágico casual que incide en la vida de varias personas, en este caso repartidas entre Marruecos, EE.UU., México y Japón. Como siempre, historia contada a saltos espacio-temporales, diseñada como un puzzle en el que todo termina encajando. Aunque esta vez el final es menos trágico y desesperanzado.

Nos habla, tal y como refleja su título, el paradigma bíblico de la incomunicación, de eso mismo, de incomunicación entre personas, de la que hay en la pareja, entre padres e hijos, y de la social, la que existe entre las diversas culturas del mundo, es decir, de algunos de los problemas esenciales de la sociedad contemporánea. Además es mucho más densa y compleja que eso, por las sutiles implicaciones que destila. En definitiva, una película imprescindible que en muchos momentos, no necesariamente en los más evidentes, me puso la carne de gallina, y en otros hizo que me cosquilleara la nuca (la mejor señal cinéfila, por lo que a mí respecta).

Bueno, ahí os dejo, a modo de comunicado, una buena y sabrosa racioncita de sabiduría ajena, comenzando por una frase que encaja como guante de seda con "Babel":

 - "Si fuimos creados con dos orejas y una boca, ¿por qué hablamos el doble de lo que escuchamos?"  (Proverbio chino).

 - "La televisión ha demostrado que los seres humanos están dispuestos a mirar cualquier cosa antes que mirarse unos a otros".  (Ann Landers).

 - "Para dialogar, preguntad primero, después... escuchad".  (Antonio Machado).

 - "Si dices lo que quieres, oye lo que no quieres".  (Filón).

 - "Decir lo que sentimos; sentir lo que decimos; concordar las palabras con la vida".  (Séneca).

Besos y abrazos,

Don.

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Liviano matutino
(Miércoles, 4 de febrero de 2004)

¡Buenos días!

Día sin nubes, nubes que son el paradigma de la levedad, y tan leves son que hoy han decidido evaporarse totalmente, dejándonos sin abrigo de algodones sucios, pero con un sol radiante que nos calienta de otro modo, en estos inusualmente poco fríos días de febrero, especie de ensayo de la rompedora primavera que se avecina.

Y en estas disquisiciones andaba yo cuando me acercaba ayer tarde al cine a ver un auténtico peliculón, peliculón, ¡ P E L I C U L Ó N ! ... que no fue otro sino "21 gramos", de Alejandro González de Iñárritu, y con Sean Penn, Benicio del Toro, Naomi Watts (bellísima) y Charlotte Gainsbourgh. Ya me pareció otro superpeliculón su primera película, "Amores perros", y esta segunda no desmerece en nada.

Ambas, aunque cuentan historias diferentes tienen una estructura muy similar. En torno a un punto central, cual es un accidente de tráfico, se nos van mostrando retazos de la vida de varios personajes de un modo aparentemente caótico, dispersos aleatoriamente en el espacio-tiempo, como gotas de lluvia sobre un estanque. Pero conforme avanza la historia, vas hilando los retales, y gracias a breves momentos de linealidad en el aparente caos, que hacen como de coordenadas orientadoras, compones sin mucha dificultad el puzle que es la película. En cierto modo, es como debe funcionar internamente nuestra memoria, nuestro cerebro.

La película es desgarradora, dura, sin contemplaciones, aunque no se vea una sola escena escabrosa. Os la recomiendo encarecidamente, pero no creo que sea muy recomendable para espíritus pusilánimes. Sin embargo, además, la película es hermosa, hermosísima, las imágenes, la música, las actuaciones, ... todo.

Y para mejor poder sobrellevar esta "insoportable levedad del ser", de la existencia, como en el título de la famosísima y estupendísima novela de Milan Kundera, ahí van desgranadas y en aparente caos unas perlitas de sabiduría ajena:

 - "Los ideales no pueden desarrollar tus posibilidades, solamente la experiencia, el conocimiento de lo real puede ayudarte".  (Maestro Osho).

 - "La vida es como una nuez: no puede cascarse entre almohadones de plumas".  (Miller).

 - "Quand les beaus yeux de la femme sont voilés par les larmes, c'est l'homme qui ne voit plus clair (Cuando los hermosos ojos femeninos están velados por las lágrimas, es el hombre el que deja de ver claro)".  (A. Tournier).

 - "La felicidad es, fundamentalmente, un sentimiento negativo: la ausencia de dolor. Usar la palabra bienestar en lugar de felicidad, sería más exacto".  (Gregorio Marañón).

 - "Casi todos los hombres de la antigüedad están de acuerdo en que el hombre no puede conocer nada, comprender nada, ni saber nada; que nuestros sentidos son muy limitados, nuestra inteligencia muy débil, y la vida muy corta".  (Marco Tulio Cicerón).

 - "El único error de Dios fue el no haber dotado al hombre de dos vidas: una para ensayar y otra para actuar".  (Vittorio Gassman).

Amén. Besos y abrazos,

Don.

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Perro matutino
(Lunes, 2 de abril de 2001)

¡Buenos días!

Espectacular día de primavera a la vera del Arlanzón. Aunque va refrescando paulatinamente, se agradece, pues todo este fin de semana casi ha hecho clima preveraniego. Además en mi sauna-despacho hace un sofocante calor, a pesar de la ventana abierta, pero Lorenzo se filtra tras los amplísimos ventanales haciendo el efecto invernadero, pero sin contaminación con CO2 y similares. Estoy empezando a sentir los primeros aplatanamientos primaverales. Espero que este clima norteño-mesetario vuelva por sus fueros y nos deje en un suave invierno en medio de la primavera, clima al que ya estoy acostumbrado y que es en el que mejor me desenvuelvo.

Este perruno aplatanamiento casi me hace no escribir hoy este matutino, pero el visionado del perruno film que vi en el cine ayer me lo impidió, y aunque algo tarde, ahí va eso. Este fin de semana he visto dos películas, bastante similares en ciertos aspectos, una española y otra mejicana, una muy buena y otra excelente, una en la tele y otra en el cine, una el viernes y otra el domingo, respectivamente.

La española muy buena que vi en la tele el viernes fue "Morir (o no)" de Ventura Pons. Cuenta siete historias en las que muere un personaje en cada una de ellas, rodadas en blanco y negro (esto en la primera hora), pero en la última media hora las retoma en sentido inverso (primero la séptima, luego la sexta, ...), rodadas en color, y en las que el que moría ya no muere por algo nuevo que sucede, y se van encadenando las conexiones entre personajes (inconexos al principio, en blanco y negro), lo que hace que el resto no mueran. Reflexión sobre lo azaroso de la muerte y nuestras interrelaciones. En cada historia se toca un tema diferente sobre las relaciones personales.

La mejicana excelente que vi en el cine el domigo fue "Amores perros" de Alejandro González Iñárritu: ¡PELICULÓN! Candidata al oscar extranjero, aunque no lo ganó, como ya sabéis, por otra exquisita película, "Tigre y Dragón".

Va de perros, y de amores desgarrados (muy perros), estructurados en tres historias de amor, engarzadas por un trágico accidente de automóvil. Cada pareja tiene perro(s), cuyo tipo denota el tipo de amor entre los personajes. Especialmente emotivo (cosquilleo emocional e intelectual) el que hay entre el último personaje masculino y el perro de la primera pareja, al que adopta y le cambia la vida, porque como dice este último personaje, los dueños acaban teniendo el carácter de sus perros (y viceversa, diría yo). ¡ID A VERLA!

Y para las citas ajenas de hoy tenemos:

 - "El arte de dirigir consiste en saber cuando hay que abandonar la batuta para no molestar a la orquesta"  (Herbert von Karajan).

 - "La política es el arte de mentir a propósito"  (Voltaire).

 - "Los consejos fáciles de poner en práctica, son los más útiles"  (Vauvenargues).

 - "Las personas no son ridículas sino cuando quieren parecer o ser lo que no son"  (G. Leopardi).

Besos y abrazos, y disfrutad de esta primavera que ya nos tiene cogidos, que no jodidos (pues en partes de Sudamerica, como en México, coger significa joder); pues eso, que nos tiene agarrados con fuerza y no creo que nos suelte hasta que ella quiera. Así es mi amada y florida PrimaVera ... ¡guau! (esto si que es un amor perro).

Don.
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