Martes, 27 de febrero de 2007
¡Buenos días!
Adjetivos los de este título aparentemente distantes, pero que no lo son tanto. Por un lado tan sinónimos, por otro tan antónimos; por un lado tan casposamente divertidos, por otro tan dramáticamente inquietantes. Polos de una misma escala, pero que desde cierto punto de vista no son más que matemáticos fractales: misma estructura en escalas diferentes.
Bueno, respecto al clima de hoy, más de lo mismo de ayer: radiante luminosidad, agradable temperatura aún a pesar del vientecillo ... lo que parece invitarle a uno a salir a la pradera ribereña y retozar sin mayores preocupaciones, sin importar el que dirán, porque en días como hoy me parece imposible ser un cotilla, lo que podría ser más propio de turbios días de neblinas, descoloridos, sin matices, lóbregos, tristes y aburridos ... deprimentes.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo la película que ayer ganó el Óscar a la mejor película de habla no inglesa, la alemana "La vida de los otros" ("Das leben der anderen"), de Florian Henckel von Donnersmarck, y con Ulrich Mühe, Sebastian Koch, y Martina Gedeck. Excepcional película que desde ya mismo os recomiendo que veais, por su intensidad y sus muchas lecturas, bastante aplicables a hoy en día también, por supuesto.
En la antigua República Democrática Alemana, durante los años 80 (en concreto, el film arranca en 1984, año de reminiscencias orwellianas), a un muy competente capitán de la Stasi, la todopoderosa policía secreta del régimen comunista, le encargan que espíe a una famosa pareja de novios, un escritor y una actriz teatral. Del mismo modo que en la también muy estupenda "Good bye Lenin!", nos cuenta una historia desarrollada en la Alemania del Este, aunque en ésta desde un punto de vista divertido y amable, y en "La vida de los otros" desde un punto de vista más lúgubre e inquietante. No os cuento más porque quiero que vayáis a verla.
Bueno, ahora, en lugar de casposos cotilleos, un poquito de sabiduría ajena, con la que espero conseguiréis aprender algo, con el rigor del que carece el cotilleo:
- "Nunca los celos dejan el entendimiento libre para que pueda juzgar las cosas como son; siempre miran los celosos con antojos de allende, que hacen las cosas pequeñas grandes, los enanos gigantes, y las sospechas verdades". (Miguel de Cervantes).
Cita que no solo puede aplicarse a los celos amorosos, sino que también se puede extrapolar a otros ámbitos, como el que se trata en el film glosado hoy.
- "Los buenos son más sospechosos a los tiranos que los malos; la virtud ajena siempre les resulta temible". (Salustio).
- "La vieja práctica de los tiranos es usar una parte del pueblo para tener sometida a la otra parte". (Thomas Jefferson).
- "Los abusos son como los viejos caducos: llega un tiempo en que dejan de infundir respeto". (Edmund Burke).
- "Nada pasa sin dejar una huella tras nosotros, y cada acto, incluso el más insignificante, ejerce influencia en nuestra vida presente y futura". (Antón Chéjov).
Besos y abrazos,
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