Jueves, 1 de febrero de 2007
¡Buenos días!
Ando en la disyuntiva de enfrentarme al cúmulo de problemas laborales que hoy me inundan, pero que ya venían avisando de hace tiempo, o evadirme de modo autista de ellos y regodearme en las excelencias de la exuberante ribera y su entorno, cual si de dos vidas paralelas se tratara, la de la cruda realidad y la de mis fantasías liberadoras, tendiendo a esconder lo menos grato, la cruda realidad, pero como no soy autista, o eso creo, y no suelo esconder la cabeza ante los problemas, no me queda otra que negociar con ambas vidas paralelas. Por lo demás, día gris de nubes y tristón, sin lluvia, con temperaturas razonablemente agradables y esplendor invernal ribereño.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una película que me sorprendió, pues no esperaba tanto de ella. Se trató de "Las vidas de Celia", de Antonio Chavarrías, y con Luis Tosar, Najwa Nimri, Daniel Jiménez Cacho, y Aida Folch, entre otros. Muy buena película, que en principio parece un thriller policial sobre la investigación de la violación y asesinato de una adolescente, llevada por un profesional policía, perspicaz y parsimonioso, pero que en realidad nos habla de las miserias vitales de los habitantes de una ciudad dormitorio suburbana, incluídas las del propio policía, de su insatisfacción cotidiana, de lo que está detrás de las apariencias, de problemas de pareja, de violencia de género, de ausentarse de los propios problemas que nos hacen sufrir creándonos una realidad ficticia (las dos vidas de Celia) y de muchas más cosas.
Historia contada en flashbacks, que nos van desvelando poco a poco el misterio (del asesinato y de todo lo demás); flashbacks que hasta que aprendes a distinguirlos de lo actual te lían algo al principio. La mayor parte de las situaciones están sutilmente sugeridas, más que mostradas, todo envuelto en un ritmo pausado.
Bueno, pues para cualquier enfermedad mental lo tenga realmente difícil para asentarse definitivamente en nuestros cerebros, nada como un poquito de sabiduría ajena:
- "Con una mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver". (Proverbio judio).
- "Hay más locos que cuerdos, y en el mismo cuerdo hay más locura que cordura". (Chamfort).
- "Los hombres son tan necesariamente locos que sería estar loco, con otro género de locura, no estar loco". (Blaise Pascal).
- "El matrimonio debe combatir sin tregua un monstruo que todo lo devora: la costumbre". (Honoré de Balzac).
- "La vida conyugal es una barca que lleva dos personas en medio de un mar tormentoso; si uno de los dos hace algún movimiento brusco, la barca se hundirá". (León Tolstoi).
Besos y abrazos,
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