Cortejos matutinos

Martes, 16 de enero de 2007

¡Buenos días!

Estamos de días de nieblas mañaneras y neblinas y nubosidades al mediodía que dejan una resbaladiza película de humedad por doquier en este perpetuo invierno sin mordiente. Este séquito de plomizas nubes no deja ver el sol lo más mínimo, pero desde luego lo que yo no dejo de ver es a todo mi séquito de deliciosas hadas y ninfas ribeñas, que incluso me sonríen al pasar ante mis atónitos ojos de ardiente mirada adolescente, con algo de facial acné primaveral incluido. Me dedicaré, si se dejan, a galantear con ellas, a intentar cortejarlas, no vaya a ser que alguna diga que sí.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo la tercera película de Sofía Coppola, tras haber visto sus dos estupendísimas y maravillosas anteriores films, "Las vírgenes suicidas" y "Lost in translation" (ver más abajo matutinos que escribí en su día). Se trató de "María Antonieta" ("Marie Antoinette"), con Kirsten Dunst. Antes que nada, decir que aunque también muy, muy buena película no me encandiló tantísimo como lo hicieron las dos pimeras, muy especialmente la primera, por lo que a mí respecta, uno de los mejores retratos de la turbulenta adolescencia que recuerdo haber visto.

Nos habla de la vida de este personaje histórico desde que se promete con el futuro Luis XVI de Francia, por razones de estado, hasta su detención poco antes de su paso por la guillotina. Nos da una perspectiva diferente de este controvertido y vilipendiado personaje, famoso por su frivolidad, pero no más que la del resto de la indolente e inconsciente nobleza de la época. Es más, me pareció todo un relato de similares situaciones de la actualidad, que aunque sin casta noble, sí que tiene castas de "alto standing" en similares situaciones.

Como en las otras historias que nos cuenta Sofía, nos habla de la desorientación y desolación vitales de sus personajes principales, impuestas por sus circunstancias, y lo hace con "la marca de la casa", es decir, con el estilo, con la seña de identidad de los films de Sofía, que es lo que hace que sus películas me encandilen: su gusto por la sutileza y los pequeños detalles, apenas perceptibles, pero que creo dejan tanta o más huella anímica que lo contrario.

Bueno, pues ahora va un séquito de citas de sabiduría ajena, de las que espero que alguna os haga la corte:

 - "Con hambre solamente pero sin ideal alguno, se hacen motines, pero no revoluciones".  (Jacinto Benavente).

 - "Un pueblo no es verdaderamente libre mientras que la libertad no esté arraigada en sus costumbres e identificada con ellas".  (Mariano José de Larra).

 - "Aquellos que tienen medios piensan que lo más importante en la vida es el amor. Los pobres saben que es el dinero".  (Gerald Brenan).

 - "Compra solamente lo necesario, no lo conveniente. Lo innecesario, aunque cueste un solo céntimo, es caro".  (Séneca).

Besos y abrazos,

Don.

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Virginal matutino

(Jueves, 28 de julio de 2005)

¡Buenos días!

Hace ya más de 20 días que no acudo a esta cita matutina debido a algunos jaleos laborales allende el Arlanzón de los que algunos ya tenéis noticias. Es más, este matutino no ha sido motivado por el cine, aunque sí por una película vista en la televisión (anoche en TVE2).

El caso es que aunque este virtual folio blanco sobre el que tecleo me parece aún más inmaculada y virginalmente blanco que de costumbre, debido a que casi tenía olvidado esto de los matutnios, la mañanita no lo es tanto, pues en el cielo hay algunas máculas en forma de nubes blancas y grises que corren raudas a través de la bóveda empujadas por la fuerte brisa, lo que hace que la luz sea diáfana y clara y me permita, empinándome un poquito de puntillas, ver, casi, casi, el puerto de Castilla y sentir su brisa marinera.

La película que anoche vi fue "Las vírgenes suicidas" ("The virgin suicides"), de Sofia Coppola y con James Woods, Kathleen Turner y Kirsten Dunst. Maravillosa película que desde ya os recomiendo su visión. Es la primera película de su directora (del año 1999), que en su día se me escapó de la cartelera (muy probablemente por que me tiró para atrás el título y cuando me hablaron bien de ella, ya había desaparecido de la fugaz cartelera burgalesa). De Sofia ya había visto su segundo y hasta ahora último film, el también maravilloso y sutil "Lost in translation", otra maravilla que ya os loé en su día.

La que ví ayer trata de cinco hermanas adolescentes y de sus puritanos padres en un barrio residencial gringo durante la década de los 70. Nos habla del mundo de la adolescencia de una forma delicada y sutil, lo que contrasta con lo tremendo, a veces, de la historia. Como en el caso de los personajes de "Lost in translation", vemos también, entre otras cosas, la desolación y desorientación vital de los personajes, especialmente los adolescentes. Además, de forma tangencial, también toca el tema de la rapiñera prensa amarilla y de alguna que otra cosita más. En definitiva, una delicia de película, con estupenda banda sonora, como también lo fue "Lost in translation".

Pues para evitar el pernicioso desconocimiento vital, nada como un poquito de sabiduría ajena:

 - "Lo único que interfiere con mi aprendizaje es mi educación".  (Albert Einstein).

 - "La vida es como una rosa, pues cada pétalo es una ilusión y cada espina una realidad".  (Alfred de Musset).

 - "Padecer por mucho amar, no es padecer, que es gozar".  (refrán).

 - "Solo una cosa es más dolorosa que aprender de la experiencia, y ella es no aprender de la experiencia".  (Laurence Johnston Porter).

Besos y abrazos,

Don.

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Matutino de perdidos ... al río!

(Martes, 17 de febrero de 2004)

¡Buenos días!

Cuando te sientes perdido, cuando no entiendes nada de este mundo, incluso aunque te lo expliquen, siempre nos quedará el río, para dejarnos llevar por una fresca corriente que nos desatasque. En mi caso, desde hace más de 5 años, es el Arlanzón, quien con su esplendorosa ribera ayuda a mi bienestar, reubicándome en este extraño, a veces, mundo.

Vuelve a hacer frío, y tal vez por mi desorientación vital estoy teniendo ciertos momentos de frío anímico, a pesar de que la primavera por venir ya me inunda muchos instantes. Ya os dije ayer que a pesar de mis años sigo siendo un adolescente, y adolezco de varios pesares, como cualquier hijo de vecino, pero como de todo lo que se adolece, se curará con la edad, con el tiempo (incluso el meteorológico).

De todas formas, ayer tarde me di una sesión de medicina homeopático-cinéfila, pues estuve viendo "Lost in translation", de Sofia Coppola, y con Bill Murray y Scarlett Johansson. Maravillosa película, sutil y delicada historia, llena de matices y deliciosos pequeños detalles. Hermosísimas imágenes y estupenda banda sonora. Una comedia melancólica o un film melancólico trufado de comedia. Un film imprescindible.

Historia de dos almas perdidas, de dos soledades compartidas, un cincuentón (la experiencia vital acumulada que necesita de una ráfaga de viento fresco) y una joven recién abandonada la adolescencia (la ilusión juvenil que busca un referente que guíe su vida), con el mismo problema de andar perdidos en su devenir vital, de no saber que hacer en ese momento con sus vidas, de no entender nada de lo que les rodea. Y todo ocurre en una ciudad especialmente extraña para los occidentales, cual es Tokio, paradigma de ese entorno, aunque sea cercano y familiar, que no entendemos para nada, aunque nos lo traduzcan.

Historia de amor platónico, también, de un breve encuentro, con tres o cuatro escenas que catalogaría de auténtica delicatessen. He leido que la escena final es una exquisitez (de hecho es una de las escenas que tildo de delicatessen), pero a mí la que me apabulló fue la de ellos dos en la cama (recordad que es un amor platónico). Obviamente una referencia de esta película es "Breve encuentro", de David Lean.

Pues para esos momentos de desorientación, de estar perdidos, no nos vienen mal unas perlitas de sabiduría ajena a modo de diccionario con el que mejor poder traducir lo incomprensible de esta vida:

 - "Nada es tan insoportable para el hombre como el estar en pleno reposo, sin quehaceres, sin distracciones, sin aplicación, sin pasiones. Le domina entonces una sensación de vacío, de impotencia, y cae en la melancolía y el aburrimiento".  (Blaise Pascal).

 - "No es posible detener la primavera en el año, pero cabe mantenerse joven hasta el fin si en el propio corazón se conserva vivo el amor hacia todos aquellos que son dignos de ser amados, guardando bien abiertos los ojos y el alma para lo que es hermoso, grande, bueno y veraz".  (Fanny Lewald).

 - "Cada fase de la naturaleza tiene su voz y su lenguaje, que hace pensar y sentir de forma distinta, inspira una idea, despierta un recuerdo, arranca una sonrisa o una lágrima, según llegue a un corazón dichoso o a un alma dolorida".  (Concepción Arenal).

Besos y abrazos,

Don.
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