Mística voluptuosidad matutina

Lunes, 19 de marzo de 2007

¡Buenos días!

Parece algo místico, es decir, misterioso, esto de que el verdadero invierno se nos oculte durante casi toda su estación, y a dos días de la llegada del equinoccio primaveral se nos manifieste en toda su voluptuosa carnalidad. Que sí, que esta mañana ha estado bajando la temperatura (hacía más frío al mediodía que esta mañana temprano) y se nos ha puesto a nevar a ratos, con una nieve de una consistencia a medio camino entre agua casi helada y el minúsculo granizo, pero que caía con la suavidad propia de la nívea borra de algodón. Pues, como en casi todo, ni por esas terminaré por adorar al invierno, por más argucias místicas que emplee.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Teresa, el cuerpo de Cristo", de Ray Loriga y con Paz Vega. Nos cuenta la vida de Santa Teresa desde que ingresa en un convento hasta que crea la orden de las carmelitas descalzas. Interesante película, poco entretenida, pero que aún así me gustó (cosa rara esto de que me gusten los films de temática religiosa), debido en parte a algunos brillantes apuntes, y sobre todo a una espectacular fotografía, que en muchos momentos asemejaban estampas pictóricas tenebristas, de grandísimo contraste entre la más negra oscuridad y un desbordante colorido, como surgido de profundos abismos, muy propio de la época, el siglo XVI, el Siglo de Oro español. Otra cosa a destacar es lo estupendo de Paz Vega, quien aún embutida en los antilujuriosos hábitos monacales, refulgía su voluptuosidad a través de ellos; como muy bien sabía expresar en su literatura, la cumbre de la mística occidental, Santa Teresa.

Pues para desvelar algún que otro voluptuoso misterio de esta procelosa vida, nada como un poquito de sabiduría ajena:

 - "Hereje no es el que arde en la hoguera. Hereje es el que la enciende".  (William Shakespeare).

 - "Si Satanás pudiera amar, dejaría de ser malvado".  (Santa Teresa de Jesús).

 - "Donde no hay amor, poned amor y encontraréis amor".  (San Juan de la Cruz).

 - "Me parece que el secreto de la vida consiste simplemente en aceptarla tal cual es".  (San Juan de la Cruz).

Amén, Juanito, tú sí que sabes. Besos y abrazos,

Don.
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