20121203

Servidumbre matutina

Viernes, 9 de marzo de 2007

¡Buenos días!

Gracias a mi bien amada riberita, que me sirve todas las mañanas en bandeja de plata su esplendor, paso con gusto por cada jornada laboral sin mayores contratiempos ni secuelas. Pero hay veces que me pregunto si mi servidora ribereña no es a la vez mi ama, que me tiene a su servicio, dominado y embobado con su espectacular belleza. No está nada claro ... es bastante probable una relación biunívoca ...

Esta mañana ha atemperado bastante con respecto a los muy desapacibles y desazonantes días pasados, con chaparrones, viento casi huracanado, y levísimas heladas nocturnas. Parece que la situación vuelve a tender hacia la mejoría. Aún así, hoy seguimos teniendo un copioso manto de nubes grises y algo de frío viento ... y la ribera sigue tan esplendorosa como siempre, con ya algunos apuntes de infantil verdor en las más aventureras copas arbóreas, herencia de pasadas semanas de templanza fuera de estación ... aunque ya quedan menos de dos semanas para la inminente primavera.

Ayer por la tarde estuve viendo en el Aula de Cine de la Universidad de Burgos, dentro del ciclo dedicado a Harold Pinter, "El sirviente" ("The servant"), del año 1963, de Joseph Losey, y con Dick Bogarde, James Fox, Sarah Miles, y Wendy Craig ... y entonces ¿qué pinta este Harold Pinter? ... pues este recién premio Nobel de literatura es el guionista de la película, además de dramaturgo, director de teatro, guionista de cine y televisión, y ocasional director y actor de cine, etc.

Muy buena película que nos cuenta la historia de un mayordomo y de sus maquinaciones para terminar por someter a su voluntad a su inseguro y pusilánime señor. Historia extraña que conforme avanza va cargándose poco a poco de matices kafkianos y del teatro del absurdo. Por supuesto reflexiona sobre hasta que punto domina el dominante o es el aparentemente dominado el que lo hace. Tiene mucho que ver con una teoría que vi en uno de los muchos documentales que suelo ver en televisión y que planteaba lo siguiente: hasta que punto el hombre ha domesticado a los otros animales y plantas para su beneficio y no a la inversa; pues desde cierto punto de vista no solo el hombre se beneficia de ellos sino que los animales y plantas domésticos se benefician de nosotros pues les facilitamos alimento y les protegemos de sus principales enemigos, luego es bastante probable que ellos nos hayan domesticado también a nosotros ... otro duro golpe más a nuestra soberbia antropocéntrica ...

Bueno, ahora un poco de sabiduría ajena, que tal vez nos sirva para liberarnos de perniciosas servidumbres:

 - "La vacilación es el más vehemente indicio de la debilidad de carácter".  (Voltaire).

 - "La propiedad es una trampa; lo que creemos poseer, en realidad nos posee".  (Alphonse Karr).

 - "El poder, la más completa de las servidumbres".  (Georges Clemenceau).

 - "Todos quieren ser amos, y ninguno el dueño de sí mismo".  (Ugo Fóscolo).

Besos y abrazos,

Don.
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