20121008

Soledades matutinas

Jueves, 6 de septiembre de 2007

¡Buenos días!

Aquí, en la soledad de mi despacho, quizá tan solo con la compañía de un muy luminoso sol, que cada vez atempera más el ambiente, no sé si ponerme a cantar por soleares, que no hay pesar o melancolía que esta luz resista.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo en el ciclo de verano en versión original (esta vez sin subtitular, que se entendía el idioma) "La soledad", de Jaime Rosales, y con Sonia Almarcha y Petra Martínez. Una muy buena película que me gustó, distinta, vanguardista y original, en la que fondo y formato se conjugan con excelencia. Un drama hiperrealista sobre dos familias ligerísimamente interrelacionadas.

Una historia sobre la convivencia familiar y sus grandes y pequeños problemas cotidianos, sobre como nos enfrentamos a la pérdida de seres queridos, a los avatares de la vida, en general. Relato de personajes como ensimismados, en la que los silencios dicen tanto o más que lo poco que se habla. Muchas escenas de la película se nos muestran en dos encuadres simultáneos, con la pantalla fragmentada en dos mitades, lo que nos da puntos de vista distintos sobre una misma situación dramática.

Ahora, a modo de gratificante compañía, os dejo con un poco de sabiduría ajena:

 - "Tienes que permanecer en silencio para poder escucharte a ti mismo".  (Osho).

 - "El hombre fue creado con dos orejas y una boca; para que escuche el doble de lo que habla".  (Proverbio chino).

 - "Hablar, no cuando quieras, sino cuando debas".  (refrán).

 - "El que no pone un poco de filosofía en medio de las miserias de este mundo, es un hombre que camina con la cabeza descubierta en medio de un aguacero. En cambio, el filósofo dispone de un buen paraguas que le protege del temporal".  (Tillier).

 - "Quien nunca ha padecido, no sabe consolar. Quien nunca se ha visto falto de nada, no sabe dar generosamente".  (Anónimo).

 - "Naces solo y mueres solo, y en el paréntesis la soledad es tan grande que necesitas compartir la vida para olvidarlo".  (Erich Fromm).

 - "¡Qué agradable sorpresa es descubrir que, al fin y al cabo, estar solo no es necesariamente sentirse solo!".  (Ellen Burstyn).

... y viceversa, añadiría yo.

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios:

Publicar un comentario