20121010

Enjaulado genio matutino

Viernes, 27 de julio de 2007

¡Buenos días!

Como siempre enjaulado tras mi pecera de cristal, mirando embobado por la ventana como toda la pléyade de hadas y ninfas ribereñas pululan indolentes en la calma chicha de este voluptuoso día de verano burgalés. Voy a ver si alguna de ellas frota el cristal de mi pecera y me libera de este encantamiento, cual genio de buen genio atrapado en mis ensimismamientos, y le echo unos polvos ... ¡mágicos, eh! ... a mi bienhechora para que me pida tres deseos que gratamente cumpliría (no estaría mal que entre estos me pidiera más polvos, ... esta vez de los de andar por casa, que la magia tiene un límite aunque sea infinita).

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una película alemana, que me terminó pareciendo estupenda, aunque al principio me incomodase un poco por la aspereza de la historia. Se trató de "Cuatro minutos" ("Vier minuten"), de Chris Kraus, y con Monica Bleibtreu y Hannah Herzsprung. Como ya dije, nos cuenta una áspera e incómoda de ver (a ratos) historia sobre la difícil relación de dos mujeres de armas tomar y de mucho genio: una vieja profesora de piano en una cárcel, severa, con bastante poso de amargura existencial; y una joven y violenta condenada por asesinato, muy baqueteada, a la vez que genial y virtuosa pianista. Dos personajes totalmente contrapuestos pero muy parecidos en el fondo, machacados por la vida y prácticamente incapaces de pedir perdón por sus actos (así como tampoco los otros que les rodean), que se desprecian, pero ... a base de roce ... surge la admiración mutua.

Aún a pesar de las asperezas de la historia, que es dura en muchos momentos, os la recomiendo, muy especialmente por la apoteósis musical final, los famosos cuatro minutos finales, en los que la joven da un concierto de piano, saltándose todas las reglas y sacando del piano unos alucinantes sonidos, haciendo de él lo que es, un híbrido entre instrumento de cuerda y percusión: simultáneamente cuando lo toca canónicamente, y disociadamente cuando rompe los cánones clásicos. Fabulosa y apabullante pieza musical.

Pues para abrir vuestras mentes, nada como un poquito de sabiduría ajena:

 - "El encuentro de dos personalidades es como el contacto entre dos sustancias químicas: si hay alguna reacción, ambas se transforman".  (Carl Jung).

 - "Cuando veas a un hombre bueno, trata de imitarlo; cuando veas a un hombre malo, examínate a ti mismo".  (Confucio).

 - "En este gran espectáculo del mundo, como los viejos saben muy bien que no podrán ver lo mucho que les queda por ver a los jóvenes, se vengan haciéndoles creer que lo mejor es lo que ya ha pasado, lo que ellos han visto".  (Jacinto Benavente).

 - "Perdonando una ofensa se puede convertir en amigo a un enemigo, y a un perverso en un hombre de nobles sentimientos. Que consolador y hermoso es este triunfo que vence en grandeza a todas las horribles victorias de la venganza".  (Silvio Pellico).

Besos y abrazos,

Don.
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