Vespertino post-...

Lunes, 13 de marzo de 2000

¡Buenas tardes!

Aunque hace una soleada tarde, a diferencia de la plomiza mañana, se nos ha instalado el típico "birujillo" norteño que hace bastante desapacible al día, a pesar de que la temperatura solo habrá descendido 3 ó 4 gradillos. He estado tosiendo esta tarde, tal vez como consecuencia de mi osadía de ir por la calle esta mañana sin chaquetón, debido a la inercia de pasados días, y al desmemoriamiento de que todavía estamos en invierno y en Burgos.

Respecto de la peli "Las cenizas de Ángela", es durilla, bastante realista, aunque tiene momentos bastante divertidos. Por ejemplo, a mi me parecieron los referentes a temas de religión los más jocosos, que fueron en los que solté las mayores carcajadotas, a pesar de lo crudo de la situación de los protas, pero contenían unas grandes cargas críticas de profundidad. De todas formas, no me pareció un peliculón, aunque sí una muy buena película. Quizás tendría que haber tenido otro estado de ánimo previo para haber podido apreciarla algo mejor.

En cuanto a la obra de teatro que vi el viernes, se me olvidó deciros que al principio de la obra, los actores se bajaron al patio de butacas, y para ambientar la obra, comenzaron a contar anécdotas de la vida en los pueblos, de sus abuelos, enseñando fotos amarilleadas por el tiempo, objetos antiguos (auténticas perras gordas y chicas enmohecidas, relojes de cadena, ...), que corrían de mano en mano por el público, y que luego recogieron. En el intermedio, cuando estaban representando un velatorio, se bajaron a repartir perrunillas y mistela (para bajar la pelota que se forma en el gaznate con las perrunillas, según decían ellas), que degustamos con placer.

Creo que a la gente de orígenes rurales les resultaría más familiar lo que se cuenta en la obra, aunque a todos nosotros también, aunque seamos urbanícolas, pues yo recuerdo historietas que me contaban mis abuelos (todos ellos de pueblo), cuando yo era pequeño (de hecho algunas casi las he vivido, pues veraneaba en el pueblo de uno de mis abuelos), y que cuadran casi a la perfección con lo que se desarrolla en la obra de teatro. Os recuerdo que era "Las manos" del grupo teatral "La cuarta pared" y que en Madrid actúan en la "Sala la cuarta pared" (está en la calle Ercilla, por el barrio de Lavapiés, creo recordar).

Bueno, pues me despido con algo de somnolencia, pues aunque he intentado echarme una siesta, no he podido. Tal vez estas elecciones me han dejado tan solo cansado, y no destrozado (motivo por el cual suelo echarme siestas fuera de temporada estival).

Besos y abrazos,

Don.

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