Lunes, 10 de abril de 2000
¡Buenos días, desde la
nevada ribera del Arlanzón!
Cuando salía esta mañana
hacía 4ºC y no nevaba, pero a eso de las 9:30 han empezado a caer copazos de nieve,
tipo chaparrón, y no ha dejado de nevar desde entonces. Ahora hace -1ºC. La
nieve cuaja en parques y encima de los coches aparcados. Me he tenido que tomar
esta mañana una aspirina, pues "my body" ha barruntado lo que se
avecinaba y ha decidido enfermar por anticipado al nevadón (tal vez hayan sido
las nefastas consecuencias de la reunión-maratón de la pasada semana en
Toledo).
En estos dos fines de semana
he visto bastantes buenas pelis. En el previo a la reunión de Toledo, vi en
vídeo una que me dejo mi preciosa sobrinita de 4 años (tal vez como premio a
que no la veía hace un par de meses: casi me come a besos), y que era "Mulan"
de la factoría Disney. Preciosa película con heroína (no la droga sino de
"mujeres al poder"), que me gustó tanto como "Pocahontas",
aunque esta acababa mal (¡creo que es la única de Disney sin final
acaramelado!). De "Mulan" extraje el siguiente pensamiento filosófico
(que le dice el emperador a Mulan): "Las flores más bellas son aquellas
que florecen en la adversidad". Pensad en ello, que diría
"bizcochito" (Po... po... poquipsi).
En ese fin de semana también
vi otra deliciosa peli, que supongo que la mayoría de vosotros ya habréis
visto, "Shakespeare in love". Preciosa, preciosa
de verdad. No os digo más pues como ya la veríais no es necesario que os incite
a verla.
Este fin de semana fui al
teatro, aquí en Burgos, a ver a Faemino y Cansado.
¡Geniales!, me reí una barbaridad. Si tenéis oportunidad de verlos en Madrid,
¡id!
Ayer fui a ver "Acordes
y desacuerdos" de Woody Allen. Divertidísima peli, con varios
gags de cine mudo desternillantes, así como llena de esas ingeniosas frases a
las que Woody nos tiene acostumbrados. Preciosa banda sonora. ¡Vedla!
Para terminar, manifestar mi
"indignación" por la ausencia de las chicas en el cafetito de las 11
del pasado lunes (no me valen las excusas). Propongo que el campo del honor sea
uno del estilo del juego del pañuelo, y en lugar de éste nos disparemos besos,
que es menos cruento que cualquier otro tipo de duelo ... aunque si alguno-a se
excede con los besos puede dejar sin aliento al rival ... ;-) ... je, je, je
...
Obviamente, como los
agraviados fuimos los chicos de las colonias, por las chicas de la city, los
equipos serían chicos contra chicas. Además no me valen las excusas del tamaño
para pelear a besos, pues no influyen en el resultado final, creo. Un buen
campo de batalla podría ser la Plaza Mayor de Salamanca, durante los previos a
la boda.
Pues sin nada más que
desbarrar, pues mis neuronas se están embotando con los efectos de la aspirina,
me despido hasta mañana.
Besos y abrazos (no muy
fuertes, no vaya a ser que os deje sin aliento, y os contagie algún virus
virtual),
Don.
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