Miércoles, 22 de marzo de
2000
¡Buenos días!
En plenos inicios de la
primavera, ¡paradójico!, hace un gris, triste y anodino día otoñal. No hace
frío, las plomizas nubes nos arropan.
Tengo sueño, pues anoche me
acosté a las 2:00 viendo la tele. Vi una muy buena peli en "La 2":
"Adosados" de Mario Camus, además del coloquio
posterior y un corto (muy bueno, también). La peli trata de una pareja con niños,
que vive en un adosado, y que a partir de una mentira sin apenas importancia,
la cosa se va complicando y convirtiendo en una película de suspense, amén de
ir descubriendo que había más mentiras ocultas que poco a poco van saliendo a
flote.
Por cierto, la luna llena,
en plenitud, dura tan sólo un día (la última el 20), aunque sus teóricos
influjos perduran, atenuados cada día un poquito más, hasta su total
desaparición unos catorce días después. Por tanto, ayer tuve el influjo
aproximado de un 92% y pico de luna cuasi-llena.
Lo de teóricos influjos de
la luna (y por extensión de cualquier astro) viene a cuento porque en la
famosísima y laureadísima serie televisiva "Cosmos", de Carl Sagan
(la echaron a mediados de los ochenta, la repitieron a principios de los
noventa, y la editaron en vídeos y fascículos por entregas), cuenta que, para
tirar por tierra la astrología (¡por mero sentido común!), ejerce mayor
influencia gravitacional la madre sobre su feto cuando nace que cualquier astro.
Por tanto no entiende que se diga que los astros tienen influencia sobre el
comportamiento humano. La explicación está, como en la archiconocida fórmula
einsteniana E=M·C2 , en que la distancia (C) pondera inversamente, en este caso
de la gravitación, al cuadrado de la distancia y aunque la masa de los astros
sea infinitamente superior a la de la madre, ésta está infinitamente (un
infinito mayor, en parte por el cuadrado) mucho más cerca de su hijo que
cualquier astro.
Por tanto, como todo el
mundo sabe (o debería saber) una madre influye mucho más en el carácter de su
hijo que cualquier combinación astral (aunque mucha gente se empecine en lo
contrario).
Bueno, que los astros os
sean propicios.
Besos y abrazos,
Don.
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