Martes, 2 de mayo de 2000
¡Buenos días!
Aunque los
"metropolitanos" estaréis todavía de "vacas" ... ¡cuidado
con las "plastas"! ... :-) ... os escribo para deciros que por fin
luce un espléndido sol de mayo en estas latitudes; espero que en los madriles
también, pues este fin de semana llegó a llover barro, que me dejó mi flamante
nuevo carro hecho una porquería.
He tenido un esplendoroso
semipuente (los "centralistas" lo tendréis entero) cultural, que
comenzó el pasado viernes con la asistencia al teatro en Madrid para ver "Arte",
la aclamadísima obra teatral de estos dos últimos años y medio. Fue excelente,
comenzando con una crítica del arte vanguardista (y de los papanatas que
compran cualquier cosa tan solo por su cotización) y que terminó en un
inteligentísimo debate sobre las relaciones interpersonales (y más en
particular entre amigos). No es para reír a carcajadas, pero contenía
innumerables escenas que ácido, irónico y corrosivo humor que me llevaron a la
sonrisa y la risa contenida (pues si no perdía ripio).
Y ha terminado ayer en
Burgos asistiendo al concierto de Pablo Milanés. Emotivo,
sensibilidad a flor de piel. Se me puso la carne de gallina, como cuando fui a
ver a Amancio Prada hace un par de semanas: poesía en estado cuasipuro,
(acompañada de una intimista música). ¡Me conmovió! Tan solo os extraeré una
estrofa de una de sus excelentemente múltiples canciones de amor. Creo que era
así:
- "Que no eres perfecta ya lo sé
mas mucho te aproximas
a la mujer con quien siempre
soñé".
Y para quitarle
sentimentalismo al asunto, y para hacerlo un poco más científico, os diré que
esto es la viva representación poética del amor asintótico (¡real como la vida
misma!).
Besos y abrazos,
Don.
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