Zona matutina

Martes, 6 de junio de 2006

¡Buenos días!

Al menos en mi zona de la ribera, la delimitada por mi campo de visión desde esta pecera laboral en la que ahora mismo me encuentro, tenemos un esplendoroso día de primavera, de esos paradigmáticos, ya que hemos entrado en una espiral en la que un poquito más de sol y calor que ayer nos hace que veamos mejor lo que nos rodea (está todo esplendoroso), y esto hace que sintamos más calor (anímico), y vuelve a mejorar nuestro entorno percibido, y ...

... Y ayer por la tarde volví al cine, esa zona común a muchos en la que mi imaginación vuela libremente y mis entendederas disfrutan sobremanera. Estuve viendo una coproducción de Israel, Francia , España y Bélgica. Se trató de "Zona Libre", de Amos Gitai, y con Natalie Portman, Hanna Laslo, Hiam Abbas, y Carmen Maura (en un papel secundario).

Buena película, algo extraña, que arranca de un modo apabullante y portentoso (me puso la carne de gallina) con un primer plano de la hermosísima Natalie Portman mientras llora y llora, y mientras suena una cadenciosa canción, maravillosa, cuya letra es una especie de contrafuga (si ese término musical se puede aplicar a una poesía) en el que a cada estrofa cada vez aparecen más personajes, y que nos fabula, como en una canción de niños, una espiral de violencia. Está cantada en hebreo, creo, pero está subtitulada, pues su contenido es muy ilustrativo de la historia que se nos va a contar.

Nos cuenta, en forma de alegoría del conflicto palestino-israelí, una historia de tres mujeres, una estadounidense, una israelí y una palestina, que se conocen fortuitamente mientras una de ellas debe viajar desde Israel a la Zona Libre (extensión de terreno creado por la ONU, especie de puerto franco donde todos comercian con todos, en medio del desierto, en el límite de las fronteras de Jordania, Irak y Arabia Saudí) y va recogiendo al resto.

La escena final, en la que también suena la misma canción del principio, también es estupenda, en la que las mujeres israelí y palestina se enzarzan en una absurda pelea dialéctica por un "quítame allá esas pajas", mientras la estadounidense sale corriendo. Puro Kafka. De hecho, con esas dos escena me hubiera sobrado para salir contento del cine; el resto, sin ser malo, no me entusiasmó.

Pues como siempre, para rematar, pasemos a la zona de sabiduría ajena, que quizás nos dé mayor libertad de interpretación de este absurdo entorno:

 - "Mientras mantengamos una postura -no daré un paso hasta que lo des tú- no llegaremos a ninguna parte".  (Bertie Ahern).

 - "La avaricia es como la llama, cuya violencia aumenta en proporción al incendio que produce".  (Séneca).

 - "La cólera no nos permite saber lo que hacemos, y menos aún lo que decimos".  (Arthur Schopenhauer).

 - "Con el puño cerrado no puede intercambiarse un apretón de manos".  (Indira Gandhi).

 - "Vive simplemente para que otros puedan vivir".  (Gandhi).

 - "Dar un vaso de agua a cambio de un vaso de agua no es nada; la grandeza está en devolver el bien por el mal".  (Gandhi).

Besos y abrazos,

Don.
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