¿Un matutino en 65 palabras?

Martes, 18 de julio de 2006

¡Buenos días!

Difícil, difícil lo veo. A causa de mi verborrea, y también de mi "digitorrea" tecleadora, veo bastante utópico el ajustarme a tal restricción; tal vez por eso los signos de interrogación del título. Bueno, el clima, bueno, demoledoramente veraniego, incluso a la vera del Arlanzón, con sol y nubes, y tormentas vespertinas, más bien amagos, con mucho ruido y pocas nueces (anoche me costó coger el sueño debido a los sonoros truenos hasta bien entrada la madrugada).

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Tu vida en 65 minutos", de María Ripoll, y con Javier Pereira y Tamara Arias. De esta directora ya había visto anteriormente "Utopía", y la mágica y maravillosa "Lluvia en los zapatos" (ver más abajo los respectivos matutinos que hice en su día).

Nos cuenta una historia de veinteañeros (tienen 23) que se desarrolla durante un rutinario domingo y que nos habla del amor y de la muerte, y de las casualidades en nuestras vidas, en forma de pequeños detalles que pueden repetirse en diversos momentos y situaciones. Empezó titubeante, irregular, con momentos cautivadores y al poco otros que me desconcertaban bastante; pero a medida que avanzaba la historia, los desconciertos me iban disminuyendo en frecuencia, intensidad y duración, con lo que terminó emocionándome y cautivándome poderosamente la película, bastante insólita, por cierto.

Bueno, como la restricción del título no se ha cumplido, procuraré ajustarme a las 65 palabras en las citas de sabiduría ajena:

 - "En el mal de muerte, no hay médico que acierte".  (refrán).

 - "Hice un acuerdo de coexistencia pacífica con el tiempo: ni él me persigue, ni yo huyo de él, un día nos encontraremos".  (Mario Lago).

 - "El tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que tienen miedo, muy largo para los que se lamentan, muy corto para los que festejan. Pero, para los que aman, el tiempo es eternidad".  (William Shakespeare).

Bueno, creo que me he pasado un poco, pero es que, como se dice en la película, 65 palabras son muy pocas. Besos y abrazos,

Don.

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Utópico y breve matutino

(Viernes, 28 de marzo de 2003)

¡Buenos días!

Llueve, y está tristón el día, al más puro estilo otoñal. Primavera utópica, en el clima, ... pues es real desde el punto de vista astronómico, y puesto que utopía significa, etimológicamente hablando, lugar que no existe (todavía). Esperemos que vuelva, y que vuelva a encender el rescoldo primaveral que perdura en mi interior, siendo breve su carácter utópico.

Ayer estuve en el cine viendo "Utopía" de María Ripoll, y con Leonardo Sbaraglia y Najwa Nimri. Muy buena película que al principio no me enganchó demasiado, solo a ratos sueltos, pero que hacia el final lo consiguió. Tal vez fue debido a lo mohíno y cansado que estaba, lo que no me permitió apreciar hasta el final lo bueno de la película.

De todas formas, me gustó muchísimo más una película anterior de esta directora, "Lluvia en los zapatos", una de las que más me han cautivado últimamente, deliciosa comedia romántica (nada que ver con ésas gringas de consumo masivo), con toques de realismo fantástico, como tiene también ésta de "Utopía".

Y para cumplir con lo de breve, paso sin más a citar dos frases de sabiduría ajena, en cierta relación, como muchas veces (esta vez solo la primera), con el tema fílmico:

 - "No se puede lograr que retorne el agua que pasó, ni reclamar que vuelva la hora pretérita".  (Ovidio).

 - "Tomamos distintos caminos en la vida, pero no importa dónde vayamos, tomamos un poco de cada quien".  (Tim McGraw).

Besos y abrazos,

Don.

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Tardío matutino de ¿anheladas lluvias?

(Miércoles, 21 de febrero de 2001)

¡Buenos días!

No, no es que sea como una veleta al viento, inconformista con la climatología de estos últimos días, muy especialmente tras el anegamiento lluvioso de pasados meses, que me hicieron hartarme de celestes humedades. Estoy conforme con los clásicos días de invierno burgalés con neblina, muy, muy tenue, a primeras horas de la mañana y sol radiante el resto del día, pero que no calienta, no tanto por excesivo frío de termometro como por el insidioso ventarrón burgalés, esta vez norteño y cortafríos. No, no es una ironía, el viento no corta el frío, sino que el frío corta el cutis, y todo mi ser, como lo haría el cortafríos con una gruesa cadena.

Las ¿anheladas lluvias?, ... lo son por la deliciosa e inteligentísima peli que echaron ayer noche en La 2, "Lluvia en los zapatos", precioso y poético título que me cautivó e hizo que la viese. Es de una directora novel española que la rodó en inglés, en Londres, con actores "british and spanish", entre ellos, y de secundaria, una encantadora Penélope Cruz, a pesar de que no es precisamente una de las que me parecen más guapas, ... a contracorriente de la mayoría. También me pareció deliciosa la "british" actriz principal (cosas de la preprimavera, supongo).

Es una comedia romántica, pero con toques diferenciales, entre ellos, el enfoque de realismo fantástico, tan corriente en la actual literatura sudamericana. Está tan llena de diversos matices que no la hacen tan plana y sosa como la inmensa mayoría de comedietas sentimentales al uso hollywoodiense. Trata, entre otras cosas, de segundas oportunidades, ... y mejor que explicarla, pues está llena de agradables sorpresas que desvelaría (cosa mala si la queréis ver en video), os la resumiré metafóricamente con dos frases ajenas que os envié hace muy pocos días, y que la definen a la perfección:

 - "Añora el pasado y corre tras el viento".  (proverbio chino).

 - "En este mundo, la felicidad, cuando llega, llega incidentalmente. Si la perseguimos, nunca la alcanzamos. En cambio al perseguir otros objetos, puede ocurrir que nos encontremos con ella cuando menos lo esperábamos".  (Nathaniel Hawthorne).

Ah!, se me olvidaba, al final de la peli volví a sentir ese cosquilleo en mis neuronas, que hacía tiempo que no sentía, lo que me indica que la peli, amén de el corazón, me tocó el intelecto.

Y como frase ajena nueva para hoy, ahí va una que también tiene cierta relación con la peli:

 - "Solo hay una forma de encontrar la vida dichosa, y es buscando el bien y la verdad. Para estar contento de la vida hay que hacer buen uso de ella".  (Renan).

Besos y abrazos,

Don.
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