Miércoles, 26 de julio de 2006
¡Buenos días!
Otro apabullante día de verano a la vera del Arlanzón, agradable a pesar de lo que digan algunos nativos burgaleses de que hace mucho calor ... ¡qué se bajen a Madrid o Sevilla y alrededores! ... será que yo, como buen madrileño, estoy perfectamente acostumbrado a los rigores veraniegos, justo al contrario que el resto de europeos, abrasados por unas temperaturas que aquí son de lo más normales. Pues con estos calores, y ya pasado el mediodía, no es que vea mucho movimiento de gentes (reales o imaginarias) por la vera del río, lugar que seguro será más fresco que cualquier casa sin aire acondicionado. Serán las vacaciones o ... no se qué ...
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo otra buena película del ciclo veraniego en versión original subtitulada. Se trató de "Gente de Roma", de Ettore Scola. Un divertido y entretenido bosquejo de la cotidianidad de la vida romana a medio camino entre la ficción y el documental. Son una pléyade de historias, rodadas con estilo documental, de un montón de personajes variopintos e inconexos, de breves retazos de su vida; pero que como en los cuadros impresionistas, terminan por crear un todo bello y armónico.
Bueno, pues ahora llegamos a la sección de sabiduría ajena, esa en la que se aglomeran unas cuantas citas:
- "Algunas veces un solo detalle o una anécdota insignificante nos ayudan bastante a componer mejor el carácter y las tendencias de los grandes hombre que la cuantificación de sus proezas o de sus hallazgos importantes". (Plutarco).
- "Afortunadamente, no tenemos por qué parecernos a nuestros retratos". (Anatole France).
- "Nada hay en el mundo, ni hombre ni diablo ni cosa alguna, que sea para mí tan sospechosa como el amor, pues éste penetra en el alma más que cualquier otra cosa. Nada hay que ocupe y ate más el corazón que el amor". (Umberto Eco, "El nombre de la rosa").
Besos y abrazos,
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