20131003

Matutino montañero

Jueves, 14 de octubre de 2004

¡Buenos días!

Aunque todavía son escasas, ya queda menos para ver montañas de hojas otoñales por el suelo de la ribera, por entre las que pasear con placer, haciéndolas crujir a nuestro paso. Sin embargo, el clima sigue otoñal, fresco, ventoso, con nubes y sol, aunque la flora aún no quiera darse plenamente por aludida, y el verdor lozano siga enseñoreándose de sus copas, lo que aún hace mantener en nuestro espíritu la brasa ardiendo del verano que ya pasó y que nuestra alma anhele escalar las empinadas y orondas montañas femeninas, esas que se ven por entre algún que otro aventurero escote vertiginoso y que no teme al frío. Cosas del ardor mesetario, que de cuando en cuando se deja asomar en esta árida y fresca planicie, surcada por la insinuante y exuberante lozanía del canalillo de la ribera del Arlanzón.

Pues dado que la escalada de esas apetitosas y carnales colinas, fuente de vida y placer, me está muy complicada últimamente, no me quedó otra que irme al cine a sumergirme en fantasías montañeras ... pero, ¡oh, cielos!, lo que me dispuse a hacer ayer por la tarde fue ver un docudrama, un documental dramatizado sobre montañismo. El estupendo, estupendísimo documental británico (los mejores del mundo en esto del documental, según mi opinión) "Touching the void (Tocando el vacío)", de Kevin McDonald.

Al estilo de la serie documental de TVE "Al filo de lo imposible", nos cuenta una historia real de sufrimiento y supervivencia de unos montañeros ingleses en una cima andina del Perú (año 1985). Hay más acción y emoción que en el 99% de las películas de acción de Hollywood juntas; y todo con la paradójica calma y parsimonia que rodea la visión de cualquier espectacular paisaje de alta montaña. A base de entrevistas a los reales montañeros, intercaladas con la dramatización de lo sucedido con otros "actores-montañeros", te mantiene pegado a la pantalla casi sin parpadear y agarrándote por el gaznate para que no te estalle la emoción más arriba.

Recomendabilísima para avezados montañeros, ... y para senderistas de "andar por casa", como yo, a quien gustan los senderos ya trillados, aunque de cuando en cuando me deje arrastrar de mala gana por aventureros caminos de cabras, por algunos que otros amigos y amigas. En definitiva, recomendable para todo el mundo, aunque no sean simpatizantes de la montaña.

Ahora un poco de sabiduría ajena, que a modo de piolet nos ayude a escalar la complicada montaña que es la vida, comenzando por una cita ya enviada anteriormente y que resume perfectamente la peripecia de esos montañeros:

 - "Sí, la vida es eso. Por muy atrás o muy adelante que se mire. Una pertinaz llama en la barbacoa de los huesos, esa necesidad de andar un poco más de lo posible, de resistir hasta el fin, de cruzar una raya, un límite, de durar todavía, más allá de toda desesperanza y resignación".  (Augusto Roa Bastos).

 - "Las grandes almas tienen voluntad, las débiles solo tienen deseos".  (Proverbio chino).

 - "Cuanto mayor es la dificultad, mayor es la gloria".  (Cicerón).

 - "No es porque las cosas son difíciles que no nos atrevemos, es porque no nos atrevemos que son difíciles".  (Séneca).

 - "La forma en que las personas hacen frente al sufrimiento y a la pérdida de sus capacidades dice mucho de ellas".  (Anónimo).

Besos y abrazos,

Don.
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