20131005

Matutino de transbordo estacional

Martes, 21 de septiembre de 2004

¡Buenos días!

Pues sí, mañana, jornada equinoccial, tenemos que transbordar entre el verano y el otoño, y lo haremos de manera equilibrada, como no podía ser de otro modo, ya que tenemos unas mañanitas más bien otoñales, con viento fresco, algunas nubes y un poco de melancolía por el verano que se nos va ... pero no importa, le queremos, le dejaremos ir y seguro que vuelve la próxima temporada con renovados y cálidos alientos.

Por las tardes, sin embargo, para mantener el equilibrio equinoccial (y emocional), tenemos un delicioso clima de suave verano, con sol, ausencia de destemplante brisa, y últimos ramalazos de ardorosas emociones, que darán paso a una nueva vía de más tranquilas emociones. En definitiva, una duda, una lucha, entre la realidad que ya casi tenemos y el ideal que se nos va, ... pero como ya he dicho, no hay problema, volverá con otros aires la próxima temporada, aunque quizás ya mismo, en esta nueva estación vital a la que ya casi llegamos.

En estas transitorias emociones andaba yo cuando iba camino del cine a ver otra película, con la que ayudarme a hacer el transbordo entre la realidad y la ficción ... y viceversa. Se trató de la excelente y preciosísima "El tren de Zhou You", de Sun Zou, y con Gong Li, Tony Leung y Sun Honglei.

Una delicatessen llena de poética sabiduría oriental sobre amores ideales y amores más cercanos y reales, y sobre los tránsitos entre unos y otros, sobre pasión amorosa, amores correspondidos y otros que aunque correspondidos no nos satisfacen tanto pues la otra parte está con su pensamiento en otra estación (otra persona). Historia de un triángulo, quiero decir cuadrilátero, amoroso en continuo trasiego de sentimientos, con sus dudas y anhelos; todo con un leve barniz de melancolía.

En definitiva, una hermosura de película, con una fotografía bellísima y con unas cuantas perlas de poética sabiduría engarzadas en la refulgente joya que es este film. En algunos pequeños detalles me recordó a la excepcionalmente deliciosa y exquisita "In the mood for love (Deseando amar)", de Wong Kar Wai, otra joya fílmica que os recomiendo desde ya mismo y que ya os glosé en su día (2001). Uno de esos detalles fue la música ... ¡lógico!, pues leyendo una crítica a la salida del cine descubrí que tienen el mismo compositor. Todo esto me lleva a pensar que soy un enamorado del cine oriental, en concreto del chino, japonés, coreano, ... además de por sus preciosas féminas de piel de porcelana.

Pues transbordemos un poco de la sabiduría ajena a nuestros corazones e  intelecto:

 - "Hay un secreto para vivir con la persona amada: no pretender modificarla"  (Chardonne).

 - "La capacidad del corazón para la melancolía, como la naturaleza, según los antiguos, tiene terror al vacío. No intentéis nunca vaciar vuestro corazón del viejo dolor que os fastidia, porque enseguida se llenará de uno nuevo".  (Amado Nervo).

 - "Los suspiros son aire y van al aire. Las lágrimas son agua y van al mar. Dime, mujer: cuando el amor se olvida, ¿sabes tú dónde va?"  (Gustavo Adolfo Bécquer).

 - "La poesía es el diario de un animal marino que vive en la tierra y que quisiera lanzarse por los aires. La poesía es la búsqueda continua de sílabas para dispararlas contra las murallas de lo desconocido e inescrutable".  (Carl Sandburg).

Besos y abrazos,

Don.
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