20121102

Amorosos temporales matutinos

Jueves, 5 de julio de 2007

¡Buenos días!

Hace un sol radiante, van subiendo poco a poco las temperaturas, la desazonante brisa norteña va amainando ... me estoy enamorando de todo y del todo, con todas sus turbulencias, aún más si cabe  ... luego, ¿dónde están los temporales? ... quizás en mi osamenta craneal, quizás en los rigurosos calores por venir generadores de tremendas tormentas, quizás en mi secular agnosticismo y ateísmo, quizás en el tiempo matutino que me paso desvariando, quizás en mi interior, ... quizás, quizás, quizás, ...

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo otra película del ciclo de verano en V.O.S. (versión original subtitulada). Esta vez fue una taiwanesa, "Tiempos de amor, juventud y libertad" ("Three times"), de Hou Hsiao Hsien, y con Ming Chang Chen y Shu Qi (delicioso bombón). Muy buena película, articulada en tres mediometrajes de unos 45 minutos cada uno: "Tiempo de amor", que se desarrolla en 1966; "Tiempo de libertad", que se desarrolla en 1911; y "Tiempo de juventud", que se desarrolla actualmente, siempre con los dos actores principales en diversos papeles. En realidad son tres preciosas historias de amor y de desamor, lacónicas y parsimoniosas, como suelen ser los films orientales:  una de amor romántico, otra de amor y desamor platónico, y la última de amor y desamor pasional, respectivamente. Sin embargo, otra película anterior que vi de este director, "Millenium mambo" (ver más abajo su correspondiente matutino), no me gustó gran cosa, me dejó bastante frío, aún guardando muchas similitudes con ésta, muy especialmente con la tercera historia.

Pues para que los temporales de la vida, sean estos amorosos o no, no nos afecten más de lo imprescindible, nada como un poquito de sabiduría ajena:

 - "Cuando se pierde el amor, cuando la persona que nos amaba cambia de sentimientos, o de intereses, y nos abandona, o muere, entonces nos damos cuenta de la falta del verdadero amor y sufrimos su ausencia como un auténtico desgarro".  (Antonio Gómez Rufo).

 - "El hombre que no ha amado apasionadamente ignora la mitad más hermosa de la vida".  (Stendhal).

 - "No ser amado es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar".  (Albert Camus).

 - "Horrible desgracia es amar sin ser amado, pero más horrible es aún ser amado cuando ya no se ama".  (Benjamín Constant de Rebecque).

Besos y abrazos,

Don.

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Matutino a tumbos
(Viernes, 30 de mayo de 2003)

¡Buenos días!

Tras quince días de ausencia matutina (o vespertina, o nocturnina) provocados por los vaivenes laborales de este período electoral que me impedían centrarme en tan gratificante tarea, vuelvo por mis fueros y os escribo otro matutino más en un día de verano floral radiante, pero con sensaciones de primavera, que es la estación en la que todavía estamos.

Este clima burgalés no para de dar tumbos, pues si en pasados días hacía un frío que pelaba en pleno mes de mayo, llevamos dos o tres días con un calor propio del verano más rabioso, incluso de verano de más al sur, con calor de calma chicha y sofocante. Y yo no voy dando tumbos debido a que todavía me duran los perniciosos efectos del estrés electoral en forma de amodorramiento post-estrés, y sobre todo amodorramiento debido a ligeras trasnochadas. Amodorramiento que me refrena algo los vaivenes primaverales provocados en parte por las oscilaciones climáticas.

Y ayer estuve en el cine viendo en el mismo ciclo de cine organizado por la Universidad de Burgos (en el que vi la fabulosa "Dolls" hace tres semanas), la película taiwanesa "Millenium mambo", de Hou Hsiao Hsien, y con Shu Qi (preciosa chinita). Me decepcionó en el sentido de que esperaba muchísimo de ella, pues todas las películas chinas y japonesas que he visto me han entusiasmado, y ésta me dejó frío en muchas ocasiones. Aún así no me pareció mala, pero no me cuadró con lo que yo esperaba, especialmente de los cineastas de extremo oriente, a quienes suelo idolatrar.

Es una película bastante rara, con algunos momentos de belleza exquisita, pero que en conjunto me dejó estupefacto por lo indiferente. Nos cuenta la historia, algo sórdida, de una joven taiwanesa que no para de dar tumbos por la vida. Tal vez por lo innovadora que era en muchos de sus postulados estéticos, la película no acabó de convencerme del todo. Aunque otras con esas mismas cualidades de innovación sorprendente (para mí) acaban entusiasmándome.

Y pasemos sin más a las frases de sabiduría ajena:

    -"El que duda de si mismo no puede anular las dudas de los otros; solamente la persuasión puede generar persuasión. Si no pretendes quitar toda la fuerza a una lección, debes al menos creértela mientras la estés enseñando".  (Friedrich Rückert).

    -"El placer de la mesa es para todas las edades, condiciones, paises, y para todos los días; puede asociarse a los demás placeres, quedándose el último para poder consolarnos de la pérdida de los otros".  (Anselmo Brillant-Savarín).

    -"Los buenos artistas lo entregan todo a su arte y, por lo tanto, no tienen ellos mismos nada de interesante".  (Oscar Wilde).

    -"La pereza camina tan lentamente que no ha de esforzarse mucho la pobreza para alcanzarla".  (Confucio).

    -"El hombre ha de valer tanto que todas las circunstancias han de serle indiferentes".  (Emerson).

Besos y abrazos,

Don.
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