Retratos matutinos

Jueves, 10 de mayo de 2007

¡Buenos días!

Apabullante estampa primaveral la de esta mañana a la vera de la ribera. Estoy anonadado, aturdido ante el poderío primaveral de hoy. Calor primaveral sin mesura; placidez climática que no hace otra cosa que agitarnos y turbarnos por los adentros; esplendor paisajístico, tanto del fondo como de las figurantes, no, que no es lo correcto, de las actrices principales, las hadas y ninfas ribereñas, que ya revolotean por doquier con trapío, sin tapujos ni veladores trapejos. Click. Otra imagen para el carrete de nuestra memoria.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una muy buena, estupenda película "Retrato de una obsesión" (Fur: an imaginary portrait of Diane Arbus"), de Steven Shainberg, y con Nicole Kidman (adorable, hermosísima, una de mis debilidades), Robert Downey Jr. y Ty Burrell. Extraña película, poco convencional, que tal como indica su título original es una recreación ficticia de cierta parte de la vida de esta famosa fotógrafa del s.XX, justo en el momento en que decide empezar a tomar ella misma fotos (su marido era fotógrafo profesional de moda), unas fotos muy particulares, muy influidas por sus obsesiones personales. Tenía una visión de las cosas muy particular, algo atormentada; tenía atracción por lo distinto, le gustaban los freakies, gente rara, alejada de los cánones de la normalidad.

Película de ritmo lento, de aires misteriosos, con una estupenda banda sonora, en la que entre otras muchas e interesantes cosas se nos cuenta una historia como la del cuento de "La bella y la bestia". La película me encantó y os la recomiendo si no le hacéis ascos a las cosas diferentes y poco convencionales. Me recordó por algunos detalles a otra excepcional película, recomendabilísima, "Las horas" ("The hours"), de Stephen Daldry (ver más abajo su correspondiente matutino). Por otra parte, hace años vi otra película, muy, muy buena también, de título casi idéntico (cambia solo una "s" plural), solo el traducido al español, que no el original inglés, aunque con poco que ver: "Retratos de una obsesión", de Mark Romanek (ver más abajo también).

Pues para embellecernos un poquito más, de cara a posibles retratos futuros que nos pudieran hacer, nada como un poquito de sabiduría ajena:

 - "Solo es posible vivir esta vida a condición de que las emociones proporcionen su convicción profunda".  (Norman Mailer).

 - "Amor, cuando vienes trayendo en la mano la encendida antorcha del dolor, puedo verte el rostro y comprendo que eres la felicidad".  (Rabindranath Tagore).

 - "El arte necesita o soledad, o miseria, o pasión. Es una flor de roca, que requiere el viento áspero y el terreno duro".  (Alejandro Dumas, hijo).

 - "Lo ideal, sentido con profundidad y expresado con belleza: he ahí el arte".  (Emilio Castelar).

 - "La belleza artística no consiste en representar una cosa bella, sino en la bella representación de una cosa".  (Immanuel Kant).

 - "La mitad de la belleza depende del paisaje, la otra mitad de quien lo mira".  (Lin Yutang).

 - "Dime, oh Dios, si mis ojos, realmente, la fiel verdad de la belleza miran; o si es que la belleza está en mi mente, y mis ojos la ven doquier que giran".  (Michelangelo Buonarroti).

Besos y abrazos,

Don.

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Matutino intemporal

(Miércoles, 5 de marzo de 2003)

¡Buenos días!

No sé si estamos en primavera, invierno u otoño, pues parece que estos días tenemos un clima primaveral, con solecito y temperaturas muy, pero que muy agradables; sin embargo, según el calendario, estamos en invierno, aunque ya queda poquísimo para el equinoccio de primavera y su luna llena adyacente. Además, a modo de sincretismo estacional, me siento otoñal, con una extraña melancolía, a medio camino del frenesí primaveral y del adormecimiento invernal. Es como si la cuarta dimensión que dicen que es el tiempo estuviera perturbada por algún extraño mecanismo, ..... tal vez ..... mi psique ..... en definitiva, ... yo mismo.

Y ayer volví a ir al cine, y vi una hermosa y estupendísima película, "Las horas", de Stephen Daldry, y con Nicole Kidman (irreconocible), Julianne Moore, y Meryl Streep. Nos cuenta la historia de tres mujeres en tres épocas distintas: los años 20, los 50, y hoy en día, respectivamente. La primera es la escritora Virginia Woolf, y las otras, mujeres normales que encajan en el mundo de Virginia Woolf. Son tres historias sin aparente conexión, pero perfectamente acompasadas y sutilmente entrelazadas. La banda sonora de la película, de Philip Glass, es magnífica, una delicia.

Nos habla de la vida y sus avatares, pero solo de unas pocas horas de un solo día de la vida de estas tres mujeres, que es como decir de toda una vida de cualquiera de nosotros mismos. Es muy sutil y compleja, tremendamente inteligente y hermosamente descorazonadora. También nos habla de lo tortuoso del proceso creativo, de la poco clara barrera entre genio, locura y cordura; de la difusa barrera entre realidad y ficción, ... y de tantas otras cosas ... ¡id a verla! ... aunque salgáis meditabundos y algo apesadumbrados del cine, pero como bálsamo siempre os podréis aplicar esta bellísima frase de Federico Fellini:

 - "No existe un principio, no existe un final; solamente existe una infinita pasión por la vida".  (Federico Fellini).

Y continúo con otra frase de sabiduría ajena, que encaja muy bien con cierta parte del espíritu de esta película:

 - "Escribo solo para matar las tardes, por no ponerme a deshacer las maletas, por no arrastrarme por las estaciones, por no andar como el rey de los cobardes, mustio, con un ramito de violetas, en el sepelio de las decepciones".  (Joaquín Sabina).

Amén.

Besos y abrazos,

Don.

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Instantáneo y obsesivo matutino

(Viernes, 6 de septiembre de 2002)

¡Buenos días!

Con el fresquete tradicional burgalés incluido, hoy agradable, hace un día de radiante luminosidad, ideal para inmortalizarlo en una instantánea fotográfica, con el verde reventón, casi primaveral, de los árboles, con la variadísima paleta de colores de las flores del parterre de la Avenida del Arlanzón, y con esa luminosísima luz que realza todos los colores, invitando a disfrutar del instante y a las más rabiosas efervescencias primaverales, aunque vayamos camino del otoño. Pero no nos obsesionemos con ello, que todavía nos queda algo de verano; ... y en pleno otoño, el veranillo de San Miguel aún está por venir.

Ayer vi en el cine otra buenísima película, "Retratos de una obsesión", ("One hour photos"), de Mark Romanek, y con Robin Williams y Connie Nielsen (preciosa), entre otros. Muy buena banda sonora que acompaña perfectamente las preciosistas, estilizadas, frías y calmadas imágenes, como de fotografía de gran calidad. Una auténtica sorpresa para mí, dudé de entrar a verla, pues no esperaba gran cosa de la película; es más, esperaba algo distinto, más convencional, como de peli de suspense, y es bastante diferente. Me gustó mucho, mucho. Por el ambiente, me recordó a algunos films de Stanley Kubrik, "2001 ...", "Barry Lindon", "Eyes wide shut", y demás, por la parsimonia y el perfeccionismo de las imágenes.

Y las frases ajenas de hoy:

 - "Desgraciado del árbol que tiene que echar la fruta a palos"  (refrán).

 - "La religión debería servir más para dar ánimos a los buenos y justos que para atemorizar a los malos"  (León Daudí).

 - "La religión es un asunto demasiado importante a los ojos de sus devotos para que pueda ser ridiculizada. Si éstos se entregaran a cosas absurdas, se les deberá compadecer, pero no ridiculizarlos"  (Inmanuel Kant).

 - "La adoración por los héroes es más fuerte donde menos se respeta la libertad humana"  (Herbert Spencer).

 - "Me gustan poco los héroes, hacen demasiado ruido"  (Voltaire).

Besos y abrazos,

Don.
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