Martes, 1 de mayo de 2007
¡Buenos días!
Hoy, primero de mayo, el inicio del mes de las flores, cuando éstas debían de empezar a refulgir bajo un radiante sol, aquí, a la vera del Arlanzón, ha caído esta mañana una breve pero intensa nevada de copos como boinas que rápidamente se han derretido sin apenas cuajar. Por un instante, el oscuro invierno ha querido velar la hermosura floral con su alba hermosura al poco del alba. Pero es época de flores, y a pesar del frío que hace, éstas se me muestran de una gran hermosura ... las de los parterres y silvestres praderas, y las que ambulan con falda por la calle mientras parecen coquetear conmigo. Bendito sea el bienestar que me producen.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La maldición de la flor dorada" ("Man cheng jin dai huang jin jia" o "Curse of the golden flower"), de Zhang Yimou, y con Chow Yun Fat, Gong Li, Jay Chou y Li Man, entre otros. Estupenda película, como no podía ser de otro modo siendo quien es su director, un maestro en esto del cine, del que me encantan todas sus películas (las que he visto), comenzando por las dos anteriores, que completan una trilogía, "Hero" y "La casa de las dagas voladoras" (ésta, una de las mejores películas que he visto en mi vida), y también "Ni uno menos", "El camino a casa" (una delicia), y "La linterna roja" (una maravilla). Me faltan unas cuantas más de ver, especialmente antiguas, de los años 80 y 90.
Bueno pues respecto de la que vi ayer, es una historia a medio camino entre la tragedia de aires shakespearianos y la épica, entre intimista y espectacular, de pasmosa, por hermosísima y colorista, fotografía, de un gran barroquismo, que se desarrolla durante el s.X en el palacio imperial chino. Nos habla de amores incestuosos (con y sin conocimiento), de venganzas, intrigas palaciegas y demás; y por extensión, bueno por recogimiento, de guerras matrimoniales cotidianas; en definitiva, de la desintegración de una familia.
Acaba con una alegórica imagen que nos muestra la podredumbre y corrupción que se esconde tras el centro del poder, camuflada tras un abigarrado y hermoso envoltorio de fragantes pétalos, en la forma de un dorado crisantemo. También sugiere la cantidad de "sapos y culebras" que hay que tragar para mantener esa lozana apariencia a pesar de la corrosión interior y otras cuantas lecturas más que se le quiera dar, porque las películas de Zhang Yimou encierran siempre un gran poso de sabiduría oriental, grandísimo, envuelto en un fastuoso ropaje de colorido, fantasía y acción desbordante (a ratos), muy especialmente esto último en las de esta trilogía. Ved más abajo los matutinos de sus dos anteriores películas. Por cierto, no puedo pasar a la sabiduría ajena sin antes mencionar a la más hermosa flor que he visto últimamente, la jovencísima actriz Li Man, que hace el papel de la hija del médico del emperador, de quien caí platónicamente enamorado, como fulminado por una bendición, como me pasó en su día con Gong Li, cuando la descubrí en "La linterna roja", o con Zhang Ziyi en "El camino a casa".
Pues eso, pasemos sin más a la bendita sabiduría ajena:
- "Es muy difícil saber donde termina la corrección y empieza la adulación". (Anónimo).
- "Actualmente ya no existen enemistades irreconciliables, porque ya no hay sentimientos desinteresados; he aquí un bien que tiene su origen en un mal". (Joseph Joubert).
- "Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente". (Confucio).
- "El manantial desaprueba casi siempre el itinerario del río". (Jean Cocteau).
- "El padre debe ser el amigo y el hombre de confianza de sus hijos; no el tirano". (Vincenzo Gioberti).
- "El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente". (Lord Acton).
- "No hay que atacar al poder si no tienes la seguridad de destruirlo". (Nicolás Maquiavelo).
- "El poder cree que las convulsiones de sus víctima son de ingratitud". (Rabindranath Tagore).
Besos y abrazos,
Don.
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La casa de los matutinos voladores
(Lunes, 14 de febrero de 2005)
¡Buenos días!
Como no podía ser de otro modo esa casa se encuentra ubicada en mi volandera imaginación, hoy muy ayudada por las frías y fuertes rachas de viento del norte que nos traen nubes que hacen que nevisque a ratos, con sol y nubes (más nubes, muy grises, que sol). La ribera, como siempre, a pesar de la estación invernal y del clima también invernal, está esplendorosamente primaveral. Serán mis propias sensaciones que proyecto hacia afuera, que la real realidad es que estamos en pleno invierno. Esta mañana 0ºC, y a la hora del cafetito de mediodía, unos 4ºC.
Ayer estuve viendo en el cine una de esas películas que acrecientan mi voluble y ventosa imaginación, y que además fue fabulosa. Se trató de "La casa de las dagas voladoras" ("House of flying daggers"), de Zhang Yimou. Vuelvo a insistir, fabulosa, maravillosa película que me encantó.
El arranque, con el baile de los tambores, es espectacular, luego baja un poquitín y continúa "in crescendo" hasta el trágico final. Hermosísimas imágenes, de una belleza y colorido pasmosos. A veces me pareció que las imágenes de los paisajes tenían retocado el fastuoso colorido. Una delicia estética. Además, la historia, una especie de fantástica leyenda china del s.IX, también me encandiló. Es una historia de aventuras, intrigas, y de amor, de dudas amorosas, de amores no correspondidos, de ... Hacia la mitad empieza a haber casi continuos giros argumentales que no dejaron de sorprenderme.
Me recordó, obviamente, a "Tigre y dragón", de Ang Lee, y a "Hero", del propio Zhang Yimou. Pero también a un clásico japonés de los años 50, que vi hace poco en TVE2 y ya os glosé en su momento, "La puerta del infierno", básicamente por su dramática historia de amor.
Pues para ayudarnos a pasar volando por encima de algunos problemillas, nada como un poquito de sabiduría ajena:
- "La humildad allana inconvenientes, vence dificultades, y es un medio que siempre a gloriosos propósitos nos conduce: de los enemigos hace amigos, templa la cólera de los airados y menoscaba la arrogancia de los soberbios". (Miguel de Cervantes).
- "La poesía es una bellísima doncella, es amiga de la soledad, las fuentes la entretienen, los prados la consuelan, los árboles la desenojan, las flores la alegran y, finalmente, deleita y enseña a todos los que con ella se comunican". (Miguel de Cervantes).
- "La pasión de dominar es la más terrible de todas las enfermedades del espíritu humano". (Voltaire).
- "El requisito para ser un gran amante es estar siempre dispuesto a dar amor y no preocuparse de si se lo devuelven o no". (Osho).
Besos y abrazos (porque sí),
Don.
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Heroico matutino
(Miércoles, 19 de noviembre de 2003)
¡Buenos días!
Esto del otoño es una actividad heroica para los árboles, pues mientras algunos resisten en su verdor anacrónico; los otros, los que momentáneamente van cayendo en los designios climáticos del invierno que llama a nuestras puertas, todavía resisten irradiando una luminosa amarillez, a modo de hermosísimo canto de cisne otoñal.
Pero como suele decirse, una vez bajamos a la cruda realidad desde el idealismo poético, la distinción entre un héroe y un estúpido es tan difusa, fina y sutil como papel de fumar.
Y ayer tarde estuve en el cine viendo "Hero", de Zhang Yimou, estupendísima película china que lo primero que nos recuerda es a "Tigre y dragón", de Ang Lee. Nos cuenta una leyenda china sobre el origen de las dinastías imperiales de ese país, de una forma en que la verdad se nos va desvelando poco a poco, tras varios recovecos. Nos cuenta diferentes versiones de lo que pudo ocurrir realmente, a modo de mundos paralelos, pues las leyendas son eso, recreaciones de una realidad bastante incierta.
Es de una fantasía desbordante, de un preciosismo de imágenes apabullante, con una banda sonora pasmosamente impactante, y todo ello trufado de sabiduría oriental. Además, el color predominante de las diferentes escenas (rojo, amarillo, blanco, verde, ...) tiene mucho significado en la trama, matizando mucho de lo que muestran las bellísimas imágenes (por cierto, guapísimas actrices).
Y para comenzar nuestra racioncita matutinera de sabiduría ajena, una frase que viene que ni pintada y que os mostré en el anterior matutino:
- "La venganza nunca es un camino recto, es un bosque. Es fácil perderse en él y olvidar porqué has entrado". (Quentin Tarantino).
- "Consulta el ojo de tu enemigo, porque es el primero que ve tus defectos". (Antístenes).
- "Las palabras de un hombre muerto se modifican en las entrañas de los vivientes". (Auden).
- "Al cabo de un año tiene el mozo la maña del amo". (refrán).
- "La esperanza no es mas que el sueño de los que están despiertos". (M. Prior).
- "Observa tus pensamientos porque se convertirán en tus palabras,
observa tus palabras porque se convertirán en tus acciones,
observa tus acciones porque se convertirán en tus hábitos,
observa tus hábitos porque se convertirá en tu carácter,
observa tu carácter porque se convertirá en tu destino,
y tu destino será tu vida". (Mahatma Gandhi).
Besos y abrazos,
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