Lúbricos cuelgues matutinos

Miércoles, 27 de junio de 2007

¡Buenos días!

Como si de cualquier alcaloide se tratara, mi riberita, con toda su flora y fauna, me tiene colgado ... tanto que por momentos parece que estoy en un estado lisérgico. De hecho, como llevo varios días de poco dormir, así estoy, pues la gran carencia de sueño provoca similares estados de alteración neuronal que cualquier droga alucinógena ... y creo ya comenzar a ver como mis hadas y ninfas se me cuelgan lascivamente del cuello conforme pasan ante mis atónitos ojos por la vera de la ribera. A ver si duermo un poco más y dejo de soñar con esos voluptuosos seres que me rondan.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Last days", de Gus van Sant, y con Michael Pitt. Aburrida película que nos narra los últimos días de un famoso y joven músico de pop-rock, en perpetuo cuelgue de drogadicto. Historia lacónica, con unas pocas conversaciones, casi siempre sobre irrelevantes trivialidades, en la que el protagonista es un remedo del famoso Kurt Cobain. Es curioso, siendo de parecido estilo a su anterior película, "Elephant", la de ayer me gustó más bien poco, mientras que "Elephant" me pareció muy buena (ver su correspondiente matutino más abajo).

Pues como la película no me gustó demasiado, ni salía una chica con la que regodearme saboreando su belleza, os relataré mi experiencia en el concierto de anoche en los sampedros burgaleses. Estuve viendo a Miguel Bosé, quien celebraba sus 30 años en el escenario, ya casi cincuentón, con lo que hizo un repaso de toda su carrera. Obviamente, no me gustaron sus primeras canciones, las de ñoñería adolescente de sus inicios, pero las posteriores sí, con una muy elaborada y estilosa clase de música. En concreto, me entusiasmaron unas pocas cuantas, sobre todo hacia el final del concierto, y me pareció excepcional la penúltima antes de los bises (en realidad, bonus), de la que no sé su título, excepcional por el tipo de música y por lo que decía la letra.

Por supuesto, las adolescentes de entre 15 y 50 años (hijas y madres) que abarrotaban el recinto (más gente que con Dover), estaban desatadas, muy especialmente en la penúltima canción del bonus final, una titulada "Bandido", en la que todas esas entraron casi en un lúbrico éxtasis ... normal, porque si os fijáis en el intervalo de edades, éste corresponde al período de fertilidad femenina ... ¡solo les faltó gritar eso de "queremos un hijo tuyo"! ... Además, oí decir a una de estas "jovencitas" justo al final del concierto, que un poco más y se tiene que poner un "Tena Lady" de puritito gusto ... vamos, que casi se corre o se mea de gusto ...

Bueno, para que la vida no os deje colgados y resbaléis lúbricamente (lo más posible) por ella, nada como un poquito de sabiduría ajena:

 - "Debemos conceder algún descanso a nuestro espíritu y renovar sus fuerzas con algunos recreos; mas estos mismos recreos deben ser siempre ocupaciones útiles y provechosas".  (Lucio Anneo Séneca).

 - "La naturaleza te da la cara que tienes a los 20 años; de ti depende la que tengas a los 50".  (Coco Chanel).

 - "La tragedia de la vejez no consiste en ser viejo, sino en que aún se es joven".  (Coll).

 - "La vida se compone de pequeñas islas de éxtasis en un océano de tedio, y después de los 30 años rara vez se avista tierra. Como mucho, erramos de un banco de arena muy deteriorado a otro, y éste nos resulta pronto familiar en cada uno de los granos de arena que vemos".  (Luke Rhinehart).

Besos y abrazos,

Don.

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Matutino elegante

(Lunes, 1 de diciembre de 2003)

¡Buenos días!

Día gris, frío raspón (3ºC), orbaios (lloviznas) que casi parecen aguanieves, ... sin embargo, elegante transición entre el apoteósico otoño que hemos tenido y el futurible e incierto invierno que se nos echa encima.

Por otra parte, no sé si por dislexia, pero esto también sería un matutino elefante, no por el tamaño (que espero ser más escueto que de costumbre con mi verborrea tecleadora ... ¡ya veremos!), sino porque me siento torpón, choco con casi todas las esquinas y patas de sillas y mesas, ¡vamos!, que me siento como un elefante en una cristalería. No sé si las neblinas y las gotas de orbaio nublan y turbian mi visión, ya de por sí bastante embebida en si misma.

Y ayer estuve en el cine viendo una muy buena película, ganadora de la palma de oro del pasado festival de Cannes, "Elephant" de Gus van Sant. Trata de una jornada en un instituto gringo, en la que a elegantes trazos nos muestra lo difícil que es ser adolescente en "yankilandia" (también aquí, pero algo menos). Además nos habla de esos aberrantes,

absurdos y explosivos momentos de violencia tan propios de su cultura. Tiene un formato un tanto original, pues parece contado como si de las imágenes de un videojuego ultraviolento se tratara, de esos tan populares entre los adolescentes alienados, que no saben todavía muy bien cual es su lugar en el mundo.

Sin embargo, aún siendo ésta muy buena, me pregunto como no ganó la palma de oro "Dogville", de Lars von Trier, a mi juicio un portento de película.

Pues sin más pasemos a la sabiduría ajena, con la que ayudarnos a un más elegante paso por esta procelosa vida:

 - "La vida es una canción; cántala. La vida es un sueño; realízalo. La vida es un sacrificio; ofrécelo. La vida es amor; disfrútalo".  (Sai Baba).

 - "No pidáis en vuestras oraciones una existencia fácil, pedid ser fuertes. No supliquéis a Dios que os conceda una carga apropiada para vuestros hombros; implorad unos hombros aptos para soportar vuestras múltiples cargas".  (Jacques Bossuet).

 - "Los hombres aprenden mientras enseñan".  (Séneca).

 - "Te dices a ti mismo: ¡mira, aquí está el mundo que aparenta ser tan peligroso! Pero no es nada más que un juego de niños. Merece la pena hacer chistes sobre esta amenanza".  (Freud).

 - "El hombre en solitario sufre tantas amenazas y vive con tantos miedos en este mundo que no ha tenido más remedio que inventar la risa".  (Nietzsche).

Besos y abrazos,

Don.
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