20121102

Latrocinios matutinos

Lunes, 25 de junio de 2007

¡Buenos días!

Hoy las nubes nos robaron los rayos de sol, y va refrescando ... dicen que a partir de esta tarde el viento volverá a rolar a norte y se nos quedará otra de esas rasconas  y algo destemplantes tarde-noches de verano, tan típicas de estos lares burgaleses. Además, yo sigo arrobado por la ribera y sus hadas y ninfas, quienes no cesan de robarme el corazón a cada día que pasa. Dicen que la primera vez que te roban es culpa del ladrón, pero que las sucesivas es culpa de la víctima. Así que me declaro culpable, y prometo ... continuar reincidendo en mis faltas ... que esto es superior a mí y no puedo evitarlo, con lo que acabaré cautivo, si no lo estuviera ya.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una espléndida y excepcional película, que desde ya mismo os recomiendo encarecidamente que veáis. Se trató de "Ladrones", de Jaime Marqués, y con Juanjo Ballesta y María Valverde. Nos relata la historia de un joven, poco más que adolescente, casi huérfano (abandonado por su madre carterista) y él también experto carterista, quien conoce casualmente a otra joven, de familia acomodada y cleptómana novata y ocasional, y de sus peripecias. Por supuesto, nos relata el proceso de cortejo y coqueteo entre ambos y de como se van robando el corazón el uno al otro, en el buen sentido de la expresión. Preciosa historia de amor, estupendamente narrada, lacónica, de hermosísimas imágenes y banda sonora. Como es parca en palabras, se centra en miradas y otras sutilezas. Me cautivó y me robó el corazón, incluida María Valverde, de quien ya caí prendado cuando vi su estreno cinematográfico, otra excenlente película que también os recomiendo, "La flaqueza del bolchevique", de Manuel Martín Cuenca; así como también la del estreno cinematográfico de Juanjo Ballesta, "El Bola", de Achero Mañas (ved sus respectivos matutinos más abajo).

Pues para que la vida os estafe lo menos posible, nada como un poquito de sabiduría ajena:

 - "El desprecio del dinero es bastante frecuente, especialmente por parte de los que lo tienen. Es muy grato tener dinero, ante todo por las comodidades que procura, y más todavía por la impresión de seguridad que desprende".  (Georges Courteline).

 - "La conciencia del peligro es ya la mitad de la seguridad y de la salvación".  (Ramón J. Sender).

 - "La verdadera felicidad cuesta poco; si es cara, no es de buena clase".  (Anónimo).

 - "Muchas veces lo que se calla hace más impresión que lo que se dice".  (Píndaro).

 - "El cine como un sueño, el cine como música. Ningún arte trasciende nuestra conciencia de la forma en que lo hace el cine, dirigiéndose directamente hasta nuestros sentimientos, adentrándose en las oscuras habitaciones de nuestras almas".  (Ingmar Bergman).

 - "El amor vive más de lo que da que de lo que recibe".  (Concepción Arenal).

 - "El amor tiene mil maneras de hacernos dichosos, pero tiene muchas más de robarnos el sosiego".  (John Dryden).

Besos y abrazos,

Don.

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Flaquezas matutinas
(Miércoles, 5 de noviembre de 2003)

¡Buenos días!

Como bien sabéis por estos matutinos, siento debilidad, flaqueza por la generosa hermosura de esta ribera del río Arlanzón burgalés, muy especialmente en estos días de sereno apogeo otoñal. Es tanta la belleza que destila que me deja inerme, sin fuerzas para otra cosa, con esa agradable sensación de abandono que producen las cosas bonitas, porque no tienes miedo de sufrir daño, pues lo bello, lo verdaderamente bello, es inofensivo, ya que en el momento en que no lo sea, en ese mismo instante dejará de ser hermoso ... hermosura que tal vez recupere una vez pasado el tiempo de maldad.

Y en este estado de ánimo, me animé a ver la película más apropiada, otro peliculón más que apuntarme a mis entendederas, "La flaqueza del bolchevique", de Manuel Martín Cuenca, basado en la novela homónima de Lorenzo Silva, creo, finalista del Premio Nadal de hace 6 años, y con Luis Tosar y una deliciosa y adorable jovencita llamada María Valverde. Ambos bordan sus papeles.

Estupenda, maravillosa película sobre un aburrido y asqueado yuppie, ejecutivo agresivo, un tanto "cabrón-hijoputa", y de una deliciosa adolescente con la cabeza muy bien amueblada, que se enamoran.

Pero la película va mucho más allá de esa probable relación morbosa, pues se trata de amor puro, casi platónico. Nos habla de "cabrones-hijoputas" con buen corazón, que con el amor se dulcifican, de "cabronas-hijoputas" (no es el caso de la hermosísima protagonista) que no miden las consecuencias de su rencor, pero transcendiendo de sexos y clases sociales. También nos habla de trepas y gente asqueada de esto, de "zombies" (muertos en vida), y de muchas otras cosas, muy sutilmente contadas, con tempo lento, con el estilo fílmico que a mí más me gusta.

Tiene una buenísima banda sonora, una curiosa mezcla de música tranquila y canciones heavy metal del grupo Extremoduro ... y una de las cosas que más me gustaron: los apabullantes paisajes otoñales de Madrid. Tal vez sea el enfoque de la cámara, tal vez mi enfoque mental (la ribera del Arlanzón ayuda lo suyo), pero el caso es que redescubrí la belleza de mi pueblo natal, con unos ensoñadores parques y jardines, muy especialmente mi bienamado Parque del Retiro, por el que retozaba en mi adolescencia y primera juventud. Os la recomiendo vivamente.

Y un poco de sabiduría ajena con la que terminar de aderezar este matutino, a modo de tónico reconfortante o, mejor, medicina homeopática con la que aliviar un poco nuestras debilidades, como las de "Bolchevique", el protagonista del film:

 - "La razón se hace adulta y vieja; el corazón permanece siempre niño".  (Ippolito Nievo).

 - "Si la pasión, si la locura no pasaran alguna vez por las almas: ¿Qué valdría la vida?".  (Jacinto Benavente).

 - "Sin pasión, el hombre sólo es una fuerza latente que espera una posibilidad, como el pedernal el choque del hierro, para lanzar chispas de luz".  (Henry F. Amiel).

 - "No reside el arte en seducir a una muchacha, sino encontrar a una digna de ser seducida".  (Kierkegaard).

 - "La felicidad escucha mal las amonestaciones de la prudencia; es demasiado ciega y arrogante para ver los precipicios bajo las flores que alfombran su camino. Ella posee la sabiduría de gozar y desprecia todas las demás".  (Concepción Arenal).

 - "El amor no quiere ser agradecido ni quiere ser compadecido. El amor quiere ser amado porque sí y no por razón alguna, por muy noble que ésta sea".  (Miguel de Unamuno).

 - "Vivid intensamente la vida, no dejéis pasar un instante sin decir: el momento ha sido mío, he saboreado toda su dicha, he bebido hasta la última gota de su bálsamo. El tiempo es veloz, es todavía más veloz que la suerte".  (Karl Theodor Körner).

Besos y abrazos,

Don.

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Crudo matutino
(Miércoles, 7 de febrero de 2001)

¡Buenos días! (por decir algo)

Bueno, tampoco es para tanto, tan solo que tantos días nublados están empezando a hacer mella en mi estado de ánimo, ... y eso que yo no creo mucho en la conexión entre clima y animosidad. Pero, ¡quiero que haya unos días de sol seguidos, de una vez!, a ver si así se me recargan las pilas para otra afrontar con bien otra andanada nubosa.

Pues ayer fui a ver ¡un peliculón! Cómo ya os dije ayer, fue "El bola" de Achero Mañas, la triunfadora de los Goya de este año. ¡Id a verla!, es fantástica (aunque extremada y descarnadamente real), un "knock out" directo a nuestras emociones y conciencias. Tiene algunas escenas que, de lo duras que son, os harán brotar las más recónditas emociones que poseais, pero no os preocupéis por si teméis sufrir demasiado (de intentar tragarme los lagrimones, se me puso el típico nudo en la garganta), porque eso es tan solo una breve parte de esta buenísima peli.

Y las frases de hoy tienen mucho que ver con lo que se trata en "El Bola":

 - "Es terriblemente sencillo quebrar la fe de un hombre en sí mismo. Aprovecharse de esto para destrozar el alma de un hombre es una obra diabólica".  (George Bernard Shaw).

 - "El pariente como Dios te le diere; el amigo, como tú lo escogieres".  (refrán).

 - "Cuando suceden las cosas sólo puedes vivirlas. Si son alegres, procurando abrir los poros para que entren lo más posible. Las tristes, sacando la cabeza para que ese trocito de ahí arriba no se ahogue".  (Pierre Blanchar).

Besos y abrazos,

Don.
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