20130904

Reiterativo matutino estacional

Martes, 23 de noviembre de 2004

¡Buenos días!

Pues sí, la estacionalidad es muy propia de estos matutinos, no solo por sus cíclicos vaivenes climáticos, tanto los de la naturaleza como los anímicos, sino también porque el clima meteorológico forma una parte esencial de ellos. Esta mañana, como estos últimos días, hemos tenido niebla, espesa niebla; luego se fue diluyendo como neblina, y ahora, tras muchos días sin verle, se nos asoma un vivificante y esplendoroso solecito de otoño. Espectacular y hermosa vista de la ribera ... me consolaré solo con verla y disfrutarla así, que si intento agarrarla y poseerla, muy probablemente se me escurra y desintegre por entre mis dedos como el agua corriente del río que alberga, el Arlanzón.

Pues durante la neblinosa tarde-noche de ayer me encaminé de nuevo al cine con la esperanza de cambiar la modulación de mis propias oscilaciones estacionales del ánimo (eso de los ciclos circadianos vitales y demás). Estuve viendo la producción germano-coreana "Primavera, verano, otoño, invierno, y ... primavera", de Kim Ki Duk.

Hermosa y extraña película sobre un monje budista y su discípulo, discípulo que empieza siendo niño y le vemos hasta su madurez, con todos sus vaivenes estacionales ... y vuelta a empezar el ciclo, pues éste, ya mayor, coge a otro niño como discípulo. Es muy evidente la relación entre las estaciones y la vida de la gente, aunque no por eso deje de ser sabia y bellísima la película, de una ingenua belleza, lo que no quiere decir simple, pues encierra un montón de sabiduría budista.

Es una especie de alegoría de la vida, de una serenidad y parsimonia, visual y auditiva (apenas hay diálogos), impactante. Además del postulado de que la vida es así, que hay que aceptarla como viene, que es cíclica, y de las enseñanzas que da el maestro para tratar de vivir en armonía con nosotros mismos y con el resto del mundo, también nos habla de lo nefasto que es la posesión, que quien anhela vehementemente poseer algo, de hacerlo exclusiva y excluyentemente suyo (un animal, una persona amada, un Dios, una religión, ...), no conseguirá otra cosa, casi con total seguridad, que destruirla y autodestruirse. En definitiva, sabia y hermosa película.

Pues ahí va otro poquito más de sabiduría ajena, amén de la que ya contiene y destila el film glosado hoy:

 - "Un rico que dona todo lo que tiene, se queda pobre; un sabio que enseña todo lo que sabe, acrecienta el caudal de sus conocimientos. Divino privilegio el de la inteligencia al multiplicarse por el tiempo y por el espacio".  (Concepción Arenal).

 - "Llegué por el dolor a la alegría, supe por el dolor que el alma existe. Por el dolor, allá en mi reino triste, un misterioso sol amanecía".  (Francisco Brines).

 - "Quien mira hacia afuera, sueña. Quien mira hacia adentro, despierta".  (Carl Jung).

 - "El que estando enfadado impone un castigo, no corrige sino que se venga".  (Montaigne).

 - "Igual que la temperatura física, con sus variaciones, señala la aparición de las plantas, existe una especie de temperatura, de clima moral que con sus variaciones estipula la aparición de ciertas expresiones artísticas".  (Hippolyte Taine).

Besos y abrazos,

Don.
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