Martes, 14 de diciembre de
2004
¡Buenos días!
Estos no parecen días
navideños, pues ni ayer, con el delicioso, soleadísimo y agradabilísimo día de
cuasiperfecto otoño (faltaban unas pocas ocres hojas más en las copas de los
árboles), ni esta mañana, con la difuminada niebla, que ahora flota sobre los
tejados y nuestras cabezas (esperemos que esta tarde levante y haga radiante
sol), dejándonos un día muy gris, inspiran la más mínima sensación navideña. De
hecho, todavía no estamos en navidad. Aunque, ¡qué más da!, eso del espíritu
navideño no parece más que un invento comercial y de las ñoñerías fílmicas
hollywoodienses (una especie de trash-cinema), que no son sino plagas de estas
fechas, a las que habría que fumigar con DDT (que además está prohibido).
Y precisamente por eso, y
porque sabía bien el contenido del film que me disponía a ver, estuve ayer
tarde en el cine viendo la película "Bad Santa",
de Terry Zwigoff, producida por los hermanos Coen, y con Billy Bob Thornton y
Tony Cox. No esperéis, si vais a verla, una pastelada navideña al uso de estos
días en las cíclicas carteleras cinematográficas.
Buena película sobre un par
de atracadores de centros comerciales que cada navidad, disfrazados de Santa
Claus y de un elfo, se hacen contratar para trabajar allí, ... y para robar en
el centro comercial y vivir el resto del año a cuerpo de rey. Sin embargo, un
niño bastante patético, terminará por desencadenar el final, en cierto modo
feliz, de la historia. Un leve toque de esperanza final tras la muy divertida
historia que nos cuenta (buenas carcajadas solté), por lo iconoclasta y por que
arremete sin piedad contra esa ola de puritanismo, siempre ñoño y sin sentido,
de la Norteamérica profunda, y que tratan de exportarnos.
Tal vez influida un poco por
sus productores, tiene toques absurdos, de humor negro, y cierto grado de mala
leche, sarcasmo, ironía, y muchas dosis de situaciones políticamente incorrectas,
pues el personaje principal es bastante depravado, malhablado, soez, ... un
impresentable, en definitiva. Una crítica a esos mitos irreales que se crean
para dulcificar una realidad cochambrosa, especie de niebla para ocultar las
miserias de la vida, que también existen, incluso en navidad.
Pues como frases de
sabiduría ajena, empiezo con una que os cité en el anterior matutino, y que me
viene como anillo al dedo para ilustrar parte de lo que disecciona la película:
- "Muchas personas están educadas para no
hablar con la boca llena, pero no se preocupan por hacerlo con la cabeza
hueca". (Orson Welles).
- "La sátira, por lo general, se anima
cuando nota timidez y vergüenza; mas cuando sus tiros dan sobre una frente
levantada y un semblante sereno, bien pronto se embotan, y el que los dispara
abandona luego su estúpida tarea".
(Jaime Balmes).
- "Estoy enamorado de la misma mujer
desde hace 40 años ... Si mi esposa se entera, me mata". (Henry Youngman).
- "La gente desea la felicidad, pero está
enamorada de sus cadenas". (Anthony
de Mello).
Besos y abrazos,
Don.
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