Viernes, 5 de noviembre de
2004
¡Buenos días!
A veces me pregunto por el
misterio de mi pasión y obsesión por la ribera. Tal vez deba consolarme con la
cita de Pascal, esa de "El corazón tiene razones que la razón
desconoce". De todas formas intentaré aplicar mi escueto raciocinio para
tratar de desvelar el misterio, porque soy de los que creen que todo efecto
tiene su causa, y los misterios, como el azar para Voltaire, no son nada más que
causas aún por conocer.
Otro día perfectamente
otoñal a la vera del Arlanzón, que comenzó con misteriosas nubes, casi neblina,
que amenazaban lluvia, pero ahorita mismo se abren algunos claros por entre los
que entra una preciosa luz que trata de desvelar cualquier clase de misterio.
El otoño está en todo su apogeo. Un orgasmo visual.
Ayer tarde estuve en el cine
viendo la película "Misteriosa obsesión", de
Joseph Ruben, y con Julianne Moore. Buena película, con detalles no tan buenos.
Formato excelente, sombrío y algo frío. Sin embargo la historia era bastante
típica y no muy original. Me recordó a películas de M. Night Shyamalan, con
esos toques "para-anormales", y alguna que otra cosita más, que en general
no me gustan demasiado. Recomendable para adictos al género.
Pues ahí va otra racioncita
de sabiduría ajena, que nos ayude a intentar desvelar los misterios que nos
enturbian las entendederas:
- "La amistad pide un poco más de
misterio; enarbolarla con cualquier motivo equivale a profanar su
nombre". (Molière).
- "Los dioses han ocultado lo que hace
vivir a los hombres". (Hesíodo).
- "Mande la razón, y obedezca la
pasión". (refrán).
Amén. Besos y abrazos,
Don.
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