20130901

Catastrófico matutino al whisky

Lunes, 3 de enero de 2005

¡Buenos días!

Pues no, ni me emborraché estas navidades con whisky, ni me ocurrió ninguna catástrofe, pues me libré del nevadón en Burgos el día de navidad (estuve toda la semana pasada en Madrid), en el que cayeron entre 70 y 80 cm. de nieve en un solo día, lo que originó alguna catástrofe entre el personal de mi oficina, pues uno de ellos está con el brazo en cabestrillo (al menos dos meses de baja), al patinar sobre la nieve helada. Si acaso, el título se parece más a la gracieta del fichero adjunto, que os envié hace ya unos 5 años: se trata de una catastrófica receta de pavo al whisky.

Sin embargo, hoy tenemos un precioso día de invierno, con temperaturas agradables, sol y nubes (más nubes que sol), y todavía montañas de nieve apiladas por las aceras.

Estas minivacaciones navideñas en Madrid, para que me mimaran mis papis, he visto en el cine una película uruguaya. Se trató de "Whisky", de Juan Pablo Rebollo y Pablo Stoll, y con Andrés Pazos, Mirella Pascual, y Jorge Bolani. Muy buena película, sobria y sutil, muy sutil y muy sobria. Estupenda historia de unos personajes destartalados y algo averiados emocionalmente (al menos dos de ellos), como el entorno en el que viven y trabajan. Película sobre la monotonía y la rutina de nuestras vidas y de los resquicios por los que es posible escapar de ello, si lo queremos; y película también sobre las apariencias, las falsas apariencias, pues el título, "Whisky", tan solo se refiere a la palabra que se dice allá, allende "el charco", en Sudamérica, para sacar una sonrisa en las fotos, muchas veces fingida. Acá, en España, la palabrita en cuestión es "patata".

Ayer, cuando llegué a Burgos, vi en el cine la película "Una serie de catastróficas desdichas", de Brad Silberling, y con Jim Carrey, Timothy Spall, Meryl Streep, y los tres niños protagonistas. Muy, pero que muy buena película, con fabulosas imágenes y estupenda banda sonora de Thomas Newman. Estupendo cuento de ambiente gótico, totalmente alejado de las blandenguerías al uso, y que me entusiasmó. Os recomiendo que la veais, por lo inteligente de la historia (basada en una serie de cuentos de Daniel Hadler), y para que os dejéis cautivar como niños por la historia, recuperando esa parte infantil nuestra que a veces se nos queda dormida y que conviene espabilar de vez en cuando.

Pues para que podamos siempre sobrellevar con dignidad las pequeñas catástrofes de la vida, un poco de sabiduría ajena, tal y como hacen los tres niños protagonistas del cuento para superar las suyas:

 - "Los avaros son comparables a las abejas: trabajan como si fueran a vivir eternamente".  (Demócrito).

 - "Se habla por cualquier cosa, la palabra es vana e insustancial, pero cantar supone exaltación espiritual; solo el corazón canta. Se puede cantar sin palabras y convencer con el silencio cuando el silencio es voz del corazón".  (Jacinto Benavente).

 - "No ha aprendido la enseñanza de la vida aquel que no supera un temor cada día".  (Emerson).

 - "La sabiduría es una tranquilidad del alma que por nada puede ser turbada y que ningún deseo inflama".  (Nicolás Boileau).

Esta cita resume perfectamente esta sección de sabiduría ajena de los matutinos. Besos y abrazos,

Don.
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