Jueves, 2 de diciembre de
2004
¡Buenos días!
Yo, desde luego, no puedo
estar contra ellos, que tanto bien anímico me hacen, y que me ayudan a
sobrellevar con bien los esporádicos agobios laborales. Contra las mañanas sí
que me estampo, como contra un muro, alguna vez que otra. Como esta mañana, en
la que las legañas y el poco sueño me han hecho que descubra de sopetón, al
salir a la intemperie, que se nos acabó el vivificante solecito de otoño, y que
hacía más frío, que estaba muy gris el día, que llovía con tristeza, y que
hacía viento, que aunque del suroeste, por estas tierras mesetarias y en estas
fechas, siempre es frío.
Pues ayer tarde, ya con las
primeras y tenues gotas de triste lluvia empapándome la coronilla, volví de
nuevo al cine, a ver otra película, a ver si de un sopetón me sacaba de mis
ensimismamientos. ¡Y vaya si lo consiguió!, por impactante (como una colisión
contra un muro) y por buenísima. Se trató del film germano-turco "Contra
la pared", de Fatih Akin, y con Birol Ünel y Sibel Kekilli,
película ganadora del Oso de Oro del último Festival de Berlín.
Dura, durísima historia,
áspera, desabrida, sórdida, y sin embargo hermosa historia de dos personajes,
siempre al filo de la navaja de la vida, desquiciados, desesperados. Nos habla
también del machismo dominante en la cultura turca, con retazos de xenofobia
alemana. Pero sobre todo es una historia de un amor inesperado, de como el amor
se nos cuela por entre los más inverosímiles resquicios, cuando ya parece que
hayamos perdido toda esperanza. Insisto, excelente película, aunque no muy
recomendable si no os ajustáis bien los redaños antes de entrar en la sala.
Pues para ayudarnos a no
estrellarnos contra la vida, nada como un poquito de sabiduría ajena:
- "La vida es la suma de tus
elecciones". (Albert Camus).
- "En cualquier ser veo al hombre, al
gusano, al loco, al ser humano parecido a mí". (Goethe).
- "Tendré que deciros una vez más, con
angustia, que tenemos muy poco hilo que desmadejar, leve aire para respirar,
pocas bocas para besar, pocos instantes para crear". (Giovanni Papini).
- "No hay desesperación tan absoluta como
la que sobreviene en los primeros momentos de nuestra primera gran tristeza,
cuando todavía no sabemos lo que es haber sufrido y recibir alivio, haber
desesperado y recobrar la esperanza".
(George Eliot).
Besos y abrazos,
Don.
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