20130404

¡Qué monada de matutino!

Martes, 24 de enero de 2006

¡Buenos días!

Pues lo de monada de hoy va por lo bello y por los monos, esas a veces incomprendidas bestias, tan parecidas a nosotros en tantas cosas. Y mi bienamada riberita está tan bella como siempre a pesar de la poco bestial crudeza invernal de este año (el invierno más suave que recuerdo desde que llevo aquí, sin una buena y hermosa nevada que se precie, ni severas heladas) ... y eso que hoy nos hemos despertado bajo cero, los mismos -2ºC ó -3ºC que el tropical día de ayer, pero hoy con sensaciones térmicas de crudo invierno, pues había una boina neblinosa y relentosa que no se despegaba de nosotros, y fundamentalmente debido a la brisilla norteña que nos taladraba, incluso pasado el mediodía, cuando todavía hacía entre -1ºC y 0ºC. Pero como solo veo belleza invernal a la vera de la ribera, pues no sentía demasiado frío. Parece que ahora el sol ha podido derretir la boina neblinosa y tendremos un día parecido a ayer. Nunca es tarde si la dicha es buena.

Ayer por la tarde estuve viendo el "peliculón", básicamente por su excesiva duración, "King Kong", de Peter Jackson, y con la inmensamente hermosa Naomi Watts, Jack Black y Adrien Brody. Muy buena película en general, un estupendo film de aventuras, re-remake de la original de 1933 (hubo otro en 1976 con Jessica Lange, también para comérsela). Las dos anteriores ya las había visto en mi infancia y adolescencia, en televisión y en el cine, respectivamente.

No esperaba que me gustara tanto, pero me tuvo entretenidísimo las más de tres horas de su duración. Es más, fue algo más que una justificación para volver a rodar un clásico de aventuras fantásticas, conjunción de los mitos de la bella y la bestia, del mundo perdido y si me apuráis del buen salvaje (personificado en King Kong), con toda la nueva parafernalia de los últimos efectos especiales, con cine dentro del cine. Además creí ver precisamente eso, una cierta crítica a esas superproducciones de cine de monstruos, totalmente vacuas y sin enjundia alguna, en las que lo único que parece que cuenta es la desmesura de efectos especiales, porque sí, sin nada que los sustente y con el único fin de llenar salas de descerebrados adolescentes. Precisamente esos ultimísimos efectos especiales permitieron dar solidez al personaje de King Kong, con una sutil expresividad casi imposible hasta hace poco en monstruosas criaturas virtuales.

Pues para intentar abandonar la bestialidad mal entendida, e intentar hacer más bella nuestra vida, nada como un poquito de sabiduría ajena:

 - "Bienaventurados nuestros imitadores, porque de ellos serán todos nuestros defectos!"  (Jacinto Benavente).

 - "Los ambiciosos y materialistas que no se contentan con el beneficio que les da la vida y la belleza del mundo, tienen por castigo el no poder comprender la vida y el quedar insensibles ante la utilidad de la belleza".  (Leonardo da Vinci).

 - "Reavivad continuamente la llama en el altar de los ideales; conducid a los seres humanos hacia el bien por el excelso camino de la belleza, y principalmente hacia el sentimiento de admiración y de amor por la mujer".  (Teófilo Gautier).

Besos y abrazos,

Don.
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