Heridas matutinas

Martes, 14 de febrero de 2006

¡Buenos días!

Radiante, soleadísima, deliciosa, reconfortante mañanita invernal de febrero a la vera del Arlanzón. Días así le cicatrizan a uno las eventuales heridas vitales que pudiera tener. Un detallado vistazo a la ribera y asoman ante nuestros ojos montones de heridas, generalmente bien cicatrizadas, señal de haber vivido hacia adelante, y que le confieren su actual hermosura y personalidad.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Animales heridos", de Ventura Pons, y con José Coronado, Aitana Sánchez Gijón (hermosísima), y Abel Folk (narrador en off), entre muchos otros, pues es una historia coral, de vidas ligeramente entrelazadas. Estupendísima película, que me gustó tanto como otra de las pocas que he visto (y suele hacer una por año desde hace más de 20) de este director, "Morir (o no)" ... ver glosa más abajo. Ritmo pausado, buena fotografía, y fabulosa banda sonora.

Nos cuenta una tragicomedia de soledades compartidas a partir de tres capítulos (y un epílogo engarzador de las tres) de desamor, rutina e infidelidad de tres parejas, una de la alta burguesía, otra de la clase media, y otra de inmigrantes de clase baja. Especialmente divertida la primera, la de los de clase alta, vacuos y snobs hasta la saciedad. Os las recomiendo ambas.

Como bálsamo de fierabrás, o a modo de lametón reconfortante, ahí van unas recetitas de sabiduría ajena:

 - "Los necios no gustan de admirar las cosas si no llevan una etiqueta".  (G.B. Clemenceau).

 - "El matrimonio es el resultado del amor, como el vinagre lo es del vino".  (Anónimo).

 - "Sigo juzgando al matrimonio como el mayor disparate; por eso me he casado".  (Ramón Pérez de Ayala).

 - "Cuando tienes lo que quieres, ya no quieres lo que tienes"  (Marilyn Monroe, cantando en "Los caballeros las prefieren rubias").

 - "El secreto de la felicidad no consiste en hacer siempre lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace".  (León Tolstoi).

Besos y abrazos,

Don.

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Matutino

(Viernes, 8 de marzo de 2002)

¡Buenos días!

No sé si en el resto de la piel de toro estábais así, pero aquí, a la vera del Arlanzón, tras muchísimos días de neblinas, nubosidad y lloviznas, con tiempo muy desapacible y deprimente, el carro de fuego ha conseguido imponer su ley, y poco a poco nos va vivificando con su radiante cosecha lumínica. Además, el termómetro ha decidido no ser tan crudamente invernal. Aquí todavía los árboles no muestran sus primeros e incipientes botones verdes, como en Madrid y allende el sur. Espero que este fin de semana mis pilas se recarguen de preprimavera austral.

Llevo dos días sin ir al cine, y mis mundos fantásticos se resienten, pero tengo suficientes reservas de pasados días. Por eso hoy os recomiendo que veais esta noche a las 23:00 en La 2 "Morir(o no)", de Ventura Pons, que es muy, muy buena, y aunque es mucho menos comercial que la también muy buena "Salvar al soldado Ryan" (telecinco a las 22:00), de Steven Spielberg, os recomiendo que la grabéis para un visionado más tranquilo.

"Morir(o no)" son 7 historias independientes que suceden en una sola noche en una ciudad, y en las que acaba muriendo una persona en cada una de ellas. De repente, gracias a un hecho casual, se puede salvar la vida de una de ellas, lo que da una nueva oportunidad a las anteriores 6 víctimas cuyas muertes consiguen evitarse ya que se va descubriendo que todo está entrelazado. Tiene dos partes, la primera con las muertes, en blanco y negro, y la segunda en color con las nuevas oportunidades. Pesimismo y vitalismo a partes iguales. Insisto, me pareció muy buena.

Y las frases para hoy:

 - "Un aparato multiuso no sirve para ninguna de sus funciones"  (una de las leyes de Murphy).

 - "Donde hay educación, no hay diferencias de clase"  (Confucio).

 - "Dejad a las mujeres perplejas: tendréis siempre su curiosidad a vuestro favor"  (Duchesse D'Abrantes).

Pues eso, chicas, devolvednos la moneda. Besos y abrazos,

Don.
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