20130404

Matutino a escondidas

Miércoles, 25 de enero de 2006

¡Buenos días!

Aquí, parapetado tras los ventanales de mi despacho, como un voyeur desenfilado de miradas exteriores, sigo maravillándome de como transcurre la vida, la real y la fantástica, en derredor de la ribera del Arlanzón. Otro día de apacible invierno, desapacible cuando sopla la a ratos pertinaz brisilla norteña, neblinoso de madrugada y finamente nublado al mediodía, con un sol sin fuerzas que no acaba de disolver la nubosidad, con temperaturas ligeramente alejadas, por arriba y por abajo, de los 0ºC, según la hora del día, por ejemplo, -2ºC esta mañana temprano y 1ºC este mediodía, a la horita del café.

Ayer por la noche estuve en el cine viendo "Caché (escondido)", de Michael Haneke y con Daniel Auteil y Juliette Binoche, una muy buena película, triunfadora en los últimos premios de la academia de cine europeo.

Como todas las historias de este Haneke, al menos de las tres, con ésta, que he visto yo (las otras dos fueron "El tiempo del lobo" y "La pianista" ... no confundir con "El pianista" de Roman Polanski), nos muestra el lado oscuro del alma humana, de esos secretos escondidos y casi inconfesables, como esa basura que se esconde adrede bajo la alfombra. Habla también de la mala conciencia y de la culpa que nos corroe, tanto desde el punto de vista personal como social; hurga en las heridas de nuestra sociedad del bienestar. Es una película, como todas las suyas, incómoda de ver para el espectador (aunque ésta sea algo más accesible que otras anteriores).

Además, mientras la ves, casi siempre tienes dudas de la objetividad o la subjetividad de las imágenes que estás viendo. Y para rematar, un final inquietante, con un plano general fijo en el que no dejan de pasar figurantes y en el que si estáis atentos, como en el juego ese de "¿dónde está Wally?", podréis ver algo que quizás aclare el enigma de la película. Lo más probable, dada la ambigüedad, es que cada cual vea una cosa distinta ... ¡la vida misma! ...

Insisto, muy buena película, pero para mí, de las tres suyas que he visto, la que hubiera merecido todos los premios tendría que haber sido su anterior film, el magistral, contundente y portentoso "El tiempo del lobo" (ver glosa pasada más abajo, junto con la de "La pianista").

Bueno, pues para que la vida no se esconda ante nuestros ojos, nada como un poquito de sabiduría ajena:

 - "El odio abiertamente profesado carece de oportunidad para la venganza".  (Séneca).

 - "No hay argucia más adecuada para convencer de ignorancia a un adversario que preguntarle por las cosas más evidentes, porque éste, ingenuamente, se figurará que hay hondas y remotas intenciones tras la evidencia inmediata".  (Hermann Keyserling).

 - "No lo que decimos, sino lo que pensamos, es lo que se trasluce en nuestro semblante".  (Florence Nightingale).

 - "Esforzarse en pensar bien: he aquí el principio de la moral".  (Pascal).

 - "Ridículo es buscar la muerte por disgusto de la vida, cuando la vida que se ha llevado obliga a buscar la muerte".  (Epicuro).

Besos y abrazos,

Don.

----------------------------------

Matutino de lobos
(Martes, 20 de julio de 2004)

¡Buenos días!

Pues no, no hace una mañanita de perros, ni de lobos, pues no aullo de frío, ya que estamos de verano convencional a la vera del Arlanzón, que tampoco es mucho verano, pues casi parece una ardorosa primavera, aunque de todas formas es una auténtica delicia, pues no hace el frío veraniego de pasados días. En definitiva, ligera ambigüedad climática ... y también en el título, pues las mañanas de lobos no se estilan, más bien las noches de lobos, esas en las que éstos aullan, no de frío, que estamos en verano, sino por comunicación social.

Ayer tarde estuve viendo en el cine la producción franco-austríaca "El tiempo del lobo", "Le temps du loup", que fue en V.O.S. (versión original subtiturlada), de Michael Haneke, y con Isabelle Huppert y Béatrice Dalle. Fabulosa, magistral película que me entusiasmó ... y eso a pesar de que pasé uno de los peores momentos viendo una película desde hace mucho tiempo, pues nos cuenta lo que nos cuenta sin contemplaciones; es durísima, desabrida, áspera, ...

El título viene de que en la mitología germánica el momento anterior al apocalipsis se le conoce como el tiempo del lobo, tiempo en el que se trastocan los valores y caen las más altas torres. Obviamente, el film también está impregnado de la famosísima frase del filósofo Hobbes, "el hombre es un lobo para el hombre".

Nos muestra sin cesar el lado más feo y oscuro del alma y comportamiento humanos, aunque con leves destellos de bondad. Como la vida misma, la nuestra y la de los lobos, que podemos ser generosos y despiadados casi a la vez. El arranque es contundente, y te deja encogida el alma para el resto del film, que no baja el listón. Es una fábula, una parábola sobre el hombre como individuo y el hombre social, la sociedad, en un entorno hostil, de pesadilla (pero tan real a veces, no hay más que ver los telediarios). Se nos muestra la violencia, y las otras facetas humanas, sin consideraciones, sin tomar partido, sin moralizar ... es descarnada como un documental sobre naturaleza animal.

En definitiva, que me encantó a pesar del mal trago, como me encantan los documentales. No así me pasó con la otra película que he visto de este director, "La pianista", que va por la misma línea de mostrarnos el lado más feo del alma humana (ved su matutino más abajo) ... y me han contado que el resto de su filmografía va por los mismos derroteros.

Pues para hacernos un poco menos animales, y un algo más racionales, no nos viene nada mal un poquito de sabiduría ajena:

 - "Si nos hemos provisto contra el frío, el hambre y la sed, el resto es vanidad y exceso".  (Séneca).

 - "Pocas cosas pueden sorprender tanto al hombre de buena fe como el terrible hecho de que los dos instintos que le mantienen sobre la tierra, el de conservación y el de reproducción, sean precisamente la fuente de casi todos los males".  (Gregorio Marañón).

 - "Un lobo, un tigre, una vez hartos, dejan los restos a sus compañeros. Sólo el hombre, después de harto, niega lo que le sobra a su hermano, y le deja morir de hambre a las puertas de su despensa. Esta actitud es privadamente humana".  (Amado Nervo).

 - "Me moriré de viejo y no acabaré de entender al animal que llaman hombre; cada individuo es una variedad dentro de su especie".  (Miguel de Cervantes).

Besos y abrazos,

Don.

----------------------------------

Nocturnino censal
(Martes, 30 de octubre de 2001)

¡Buenos días!

Impresionantes los días que estamos teniendo últimamente, más propios de un paraíso tropical que de la dura meseta castellana. Tan solo nos faltan unas palmeritas, una playita y una guayabita que nos reconforte alma ... y cuerpo. Estamos teniendo temperaturas de en torno a los 27 grados, se puede ir en mangas de camisa y la bonanza climática junto con los serenos paisajes otoñales me están produciendo un delicioso estado de ánimo.

Estado de ánimo que estuvo a punto de quebrar la áspera película que vi el pasado domingo 28, "La pianista", de Michael Haneke. Y no fue descarnada por lo que se veía, sino por lo que rezumaban los personajes. Tal vez era una película demasiado desabrida para días como estos, que invitan al hedonismo. A pesar de que no me gustó demasiado, pude sacar en claro algunas conclusiones filosóficas, tan propias de meditaciones otoñales. Los dos actores principales se llevaron la Palma de Plata en el último festival de Cannes.

Lo de censal ... no sé porqué lo he puesto, tal vez porque ahora saldré a censar algo, lo que me encuentre, una hormiga, una hoja caida en el suelo, ... lo que sea con tal de despejar estas neuronas embotadas por ..... por yo que sé.

Bueno, pues las frases de hoy son:

 - "La ley es como la veleta de un viejo campanario, que varía según sopla el viento".  (León Tolstoi).

 - "Yo no sé si continuará siendo más fácil que entre un camello por el ojo de una aguja que un rico en el reino de los cielos; sin embargo, de lo que no cabe la menor duda es que un camello cargado de dinero entra por cualquier parte".  (Jacinto Benavente).

 - "Más se unen los hombres para compartir un mismo odio que para compartir un mismo amor".  (Jacinto Benavente).

 - "El dinero no puede hacer que seamos felices, pero es lo único que nos compensa de no serlo".  (Jacinto Benavente).

 - "De todas las cualidades del alma, la más eminente es la sabiduría, y la más útil es la prudencia".  (Barthélemy).

 - "La risa es más importante que el aplauso. Aplaudir es casi un deber. Reir es una recompensa".  (Carol Channing).

Pues riamos sin mesura, ... nuestra salud nos lo agradecerá. Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios:

Publicar un comentario