20130401

Capotazos matutinos al frío

Miércoles, 1 de marzo de 2006

¡Buenos días!

Parece que mareado con los capotazos que voy dando al arisco clima de pasados días, éste parece hoy algo menos bravo y más dócil. Con unos 2ºC más que ayer en promedio y con la estimable atemperación de la fogosidad eólica, parece que nos vamos aproximando paso a paso a la primavera. De hecho, algunas plantitas de la oficina, al abrigo del gélido Eolo tras los ventanales, han florecido tímidamente. En la ribera, los árboles, aún con su sangre congelada a la espera de más propicio clima para florecer, también van toreando al enredante viento meciendo suavemente sus ramas al ventoso compás. Sabiduría natural.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una estupenda película, escaqueándome momentáneamente de las gélidas cuchillas eólicas vespertinas al abrigo de la pantalla y sus fantasías. Se trató de "Truman Capote" ("Capote"), de Bennett Miller, y con Philip Seymour Hoffman (portentoso en su mimetización) y Catherine Keener.

Nos cuenta el episodio de unos tres o cuatro años de la vida de este famosísimo escritor, periodista, guionista de cine (y eventual actor) norteamericano, de apellido de resonancias hispanas, durante el que se gestó su obra cumbre, "A sangre fría", dicen que una de las mejores de la literatura gringa del s.XX. Este Capote era más raro que un perro verde, un amanerado, ególatra, egocéntrico, egoísta, snob, frívolo y manipulador personaje.

Nos cuenta el proceso investigador, junto con su amiga de la infancia, la también escritora Harper Lee (la autora de la novela que dió origen a la magnífica y recomendabilísima película "Matar a un ruiseñor"), para recopilar datos con los que escribir su "A sangre fría", de la que también hubo otro excelente film, justo tras escribir "Desayuno con diamantes" (otra deliciosa película también). Se entrevistó con los policías que investigaban un asesinato múltiple, con los familiares y vecinos de los fallecidos, con los asesinos, etc. Llegó incluso a empatizar con uno de los asesinos (a ratos), al menos en apariencia.

Al igual que los asesinos que retrató en su novela, él les robó a sangre fría su botín, su historia vital, y luego ... los ajusticiaron, que es como matarlos él mismo. Tras esto, entró en tal crisis vital que no volvió a terminar otra novela jamás. Insisto, una estupenda película, de esas que dan mucho que pensar, pues entre otras muchos temas nos habla (sugiere más bien) con sutileza de temas como las apariencias, la realidad y la mistificación novelística y de varios otros más.

Pues para dar con soltura buenos capotazos a los avatares vitales, nada como un poquito de sabiduría ajena, comenzando por una cita del propio Truman Capote que encabezaba una novela no acabada escrita tras "A sangre fría" y con la que acaba el film "Truman Capote":

 - "Se derraman más lágrimas por plegarias respondidas que por aquellas que no lo son".  (Truman Capote).

 - "Como la vela al arder, el intelecto humano alumbra quemándose, consumiéndose y derramando lágrimas".  (Santiago Ramón y Cajal).

 - "Un buen libro es un amigo inmortal del hombre: silenciosamente va rectificando errores, ilustrando ignorancias, fortaleciendo debilidades, conteniendo ímpetus desordenados y despertando nobles impulsos".  (Concepción Arenal).

 - "Toda forma de arte es una tentativa para racionalizar un conflicto de emociones en el espíritu".  (R. Graves).

 - "La gloria probablemente no se siente después de muerto, y en vida se siente muy poco".  (A. de Vigny).

 - "La verdad en el teatro no es sino la mentira que más se le parece".  (Croisset).

Besos y abrazos,

Don.
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