20141002

Oscuro matutino musical

Lunes, 30 de octubre de 2000

¡Buenos días!

Parece ser que los plácidos días otoñales han pasado, y hoy tenemos un brusco descenso térmico con nubes y un ventarrón de lo más desazonante. Las nubes no hacen un negro día, pero si bastante gris. El ventarrón está desmochando los árboles que más tiempo llevaban tintados de amarillos y ocres, y el suelo empieza a estar tapizado de una crujiente y muy agradablemente olorosa alfombra de danzantes hojas al viento. Sin embargo, me hace sentir más confortable el CD de Nino Bravo que estoy escuchando, con sus dulcemente melancólicas canciones.

Pues ayer fui a ver un  ¡ p e l i c u l ó n ! , "Bailar en la oscuridad" ("Dancing in the dark"), de Lars von Trier y con Bjork y Catherine Deneuve. Palma de Oro en el festival de Cannes para el peliculón, y también Palma para la interpretación de Bjork (famosa cantante pop esquimal-islandesa).

No es desde luego una película para el gran público, pero sería muy deseable que todo el mundo la viese. La peli tiene el aspecto formal de estar rodada por un videoaficionado, con unos movimientos de cámara de principiante, pero esto solo sucede cuando se desarrollan los hechos de los personajes. Sin embargo cuando el personaje principal (el que hace Bjork) tiene sus ensoñaciones musicales es normal, bueno, las escenas musicales son una delicia estética. Es una peli "semi- musical", pues tiene números de cantar y bailar (aunque no tantos como en un musical standard). Yo nunca he sido un fan de los musicales, salvo tal vez las pelis de Gene Kelly, pues como dicen en la propia peli no comprendo como se ponen a cantar y bailar con cualquier motivo, pero aquí si que hay un motivo fundamental (vedla, insisto, es bueníiiiiiiiisima). Esta dicotomía entre realidad (de la peli) y las ensoñaciones, en cuanto a la forma de rodar las escenas, tiene la explicación de mostrar palpablemente la diferencia entre la cruda realidad y lo bonito de los sueños aderezados por una preciosa y bastante innovadora música.

Por otra parte, la película es duríiiiiiiiiisima, como un "knock out" a nuestras conciencias, y es un alegato contra ... contra tantas cosas que es mejor que la veáis y lo percibáis vosotros mismos. Pero no penséis que verla es un potro de tortura para nuestras emociones, que lo es en muchos momentos, pues también tiene momentos para la esperanza (amarga ella muchas veces) y los buenos sentimientos, ... ¡en fin, como la vida misma! Si os sirve de guía, os diré que en muchos momentos estuve "acongojado", al borde del lagrimón, pero no penséis en sensiblerías, es tan solo la dura y contundente realidad que muestra la peli. Después de verla, tal vez, no os den ya miedo ni las reposiciones "exorcizantes", ni otras "de miedo", pues éstas son solo fantasía y "Dancing in the dark" muestra en parte la tenebrosa realidad.

La peli es sueca (coproducción europea financiada por la UE), con actores de varias nacionalidades (muchos americanos) y se desarrolla en los años 40-50 en la miserable América profunda. Los números musicales son excelentes y originales y la banda sonora pues lo mismo, pues acompaña las coreografías.

Una última recomendación, que a mi me dieron tarde, pues ya vi la peli, y es que cojáis de las últimas filas del cine para evitar posibles mareos por eso del estilo videoaficionado (yo no me mareé nada, y estuve en la fila 7).

Besos y abrazos,

Don.
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