20141003

Matutino sambernardino

Miércoles, 13 de septiembre de 2000

¡Buenos días!

Tras un inicio de mañana en el que veía las nubes por debajo de mi vista desde el 10º piso en el que vivo, pues eran nubes de niebla, en otra singular batalla (como sigamos así se convertirán en plurales batallas) el sol ha vuelto a vencer en su pugna diaria por hacerse un huequito en la bóveda celeste diurna. Esperemos que esta noche las nubes no entorpezcan la inmensa luna llena que aparecerá por el horizonte, mirando al este, a eso de las 22:00. A ver si hay suerte, y se nos presenta como un gran disco anaranjado en su nacimiento, se va convirtiendo en amarillento y termina en radiante y blanca luminosidad, a la par que va menguando aparentemente su tamaño mientras se va elevando sobre el horizonte. ¡Qué paradoja!, menguar (aparentemente) a la par que se crece sobre el horizonte.

El título matutino es debido a que ayer fui a ver "San Bernardo", película española de un director novato, Juan Potau, y de actores prácticamente desconocidos. No caí en la cuenta de que había Champions League y cuando comenzó la sesión estaba solo (aunque cuando acabó había una pareja allí). Debí de "joderle" al operador de cámara, que ya se debía de estar relamiendo por no trabajar esa sesión y poder ver el partido.

La peli, muy original. Trata de un broker bursátil, que deja su trabajo para dedicarse en cuerpo y alma (y nunca mejor dicho) a ayudar a los demás, ... pero fracasa o no le aceptan en casi ninguna ONG de ayuda humanitaria, ... hasta que se monta la suya, bastante "sui generis". Lo del título de la peli tiene que ver con la pesadilla recurrente que tiene. El final (el último tercio de la película) va mostrando un largo y algo sorprendente desenlace. En ella se critica benevolentemente el mundillo de la ayuda humanitaria, pues a veces, al intentar ayudar podemos "romper" algo sin querer, y que es imposible ayudar a todo el mundo si no nos ayudamos también a nosotros mismos (en un cursillo de salvamento y socorrismo que hice, el "doc" nos decía: "en un accidente de tráfico, antes de empezar cualquier tarea de reanimación, asegurad la zona, pues ¿cómo vais a ayudar al moribundo si os atropellan a vosotros también?").

Además, el "flim" está ambientado en Madrid, en lugares que me son muy familiares: el entorno de la oficina de Madrid donde trabajaba, la zona de Atocha (donde vivía), ... Uno de los lugares que salen es el Museo del Jamón, bar que está al principio de la calle de San Bernardo (nueva recurrencia al título del "flim"), esquina Gran Vía, al lado de mi ex-oficina en Madrid, lugar en el que he estado bastantes veces y en el que dos de los "protas" visitan dos veces y hacen una loa del jamón serrano en general, y como quitapenas en particular (cual si fuera chocolate).

Bueno, pues tras estas postreras frases, me despido hasta la próxima.

Besos y abrazos,

Don.
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