Martes, 19 de febrero de
2002
¡Buenos días!
Pero climatológicamente muy
desapacibles, al menos esta primera mañana, pues hemos vuelto al más típico
invierno burgalés, con temperaturas rondando el cero, rachas de asqueroso y
helador viento, nublado y con una especie de llovizna de minipiedrecitas de
granizo, más pequeñas que cabezas de alfiler, pero que zaherían el rostro como
si estuviese en el acupuntor.
El caso es que esta ya casi
tarde se ha quedado soleada y apetecible, no en el aspecto térmico, y la
disfrutaré en cuanto salga de la ofi camino de casa. Espero que el camino sea
sin piedras en él, al contrario de lo que se canta en la famosa ranchera
mejicana, donde se oye "... una piedra en el camino me enseñó que mi
destino era rodar y rodar ..."
Ayer estuve en el cine
viendo "Piedras", de Ramón Salazar, candidata a
premio (pero sin éxito) en el pasado festival de cine de Berlín. No me gustó
mucho, aunque tuvo buenos momentos. Me dio la sensación incómoda de tener
piedras en los zapatos. De hecho las cinco historias de amor que se cuentan en
la peli son así, difíciles, incómodas, como las molestas chinorras en el
calzado.
Pues la frase ajena del día
es:
- "Tener prejuicios quiere decir siempre
ser débil" (Johnson).
Besos y abrazos,
Don.
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