Miércoles, 27 de febrero de
2002
¡Buenos días!
Estos matutinos, que a veces
tienen personalidad vespertina, cuando no nocturnina, a veces se vuelven locos,
como el clima de estos días, que tan pronto pasa de agradables días de
invierno, anticipo de la ya cercana primavera, a rasponas jornadas,
manifestando sus más variados y multicoloristas estados de ánimo. La infinita
variedad de colores meteorológicos, o de cualquier otro tipo, están ahí para
ser disfrutados, que cada uno tiene su encanto particular.
Pues ayer estuve viendo en
el cine "Una mente maravillosa" de Ron Howard, y
con Russell Crowe, basada en la historia real de un matemático que ganó en el
94 el Nobel de economía (John Nash). Podría resumirse toda la peli
parafraseando el famoso dicho: - genio y "locura" hasta la sepultura,
indisolublemente unidos, como un buen matrimonio.
Típica peli yanki candidata
a los oscars (tiene 6 nominaciones), aunque tiene algunos buenos momentos. Y
digo típica, pues en el cine, en todo mi derredor, hacia el final del film, oí
sorber mocos licuados, lagrimones y demás. Y no es que me quiera hacer el
"machito", pues cuando una peli me emociona reconozco en estos mismos
matutinos que los "congojos" se me atrancan a la altura de las
amígdalas; pero en esta, aunque emotiva, no me sucedió. Demasiado previsible.
Una que si me emocionó
profundamente, y que no es típica para los oscars, aunque arrasó hace un par de
años fue "American beauty". A veces estos yankis son esquizos, les
cambia la personalidad por breves instantes y realmente premian a una de las
mejores pelis de ese año. De todas formas, para gustos están los colores, que
dice nuestro dicho.
Y para acabar un poco de
sabiduría ajena, algo en relación con la peli glosada y el
"leit-motif" de este matutino-vespertino, sabiduría que nos permite
volver a ser Mr. Jeckill, regresando de las profundas y oscuras brumas
"hydianas":
- "Preferible será siempre ser personal
en las ideas a serlo exclusivamente en el estilo, porque las ideas quedan y el
estilo envejece, como la moda"
(Ramón y Cajal) ... otro Nobilizado en Estocolmo.
- "No entiendes algo realmente a menos
que seas capaz de explicárselo a tu abuela" (Albert Einstein) ... y otro más.
Besos y abrazos, que con
cariño menguan bastante nuestras tendencias esquizoides,
Don.
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