Martes, 18 de febrero de
2003
¡Buenos días!
Este sol que estamos
teniendo estos días en Burgos parece que no es real, pues en vez de dar calor
nos lo quita (-4ºC esta mañana), no sé si a una tasa de 4ºC/día ... o minuto, o
segundo ... Hace muchísimo más frío que los pasados días de nevadas. Tanto es
el que siento, que ya dudo de si me roba el calor corporal o el anímico, cual
si de un negativo sol metafísico se tratara. Sin embargo, al mediodía, con todo
nublado otra vez, ha subido la temperatura, aunque todavía no por encima de
cero. Estas grises nubes sí que saben lo que es consolar un alma meditabunda,
arropándole a uno con calidez y cariño, y protegiéndole de estos fríos metafísicos.
Pues como no podía ser de
otro modo, ayer estuve en el cine viendo "Solaris"
de Steven Soderberg, y con George Clooney, Natasha McElhone. Es la segunda
versión cinematográfica de la novela homónima de un escritor polaco, Stanislaw
Lem. La primera fue en 1972 del soviético Andrei Tarkovski, que vi en la tele
(TVE2) cuando apenas dejé la adolescencia, en mis primeros años universitarios,
allá cuando comenzaba la movida madrileña en los albores de los 80. Recuerdo
que tenía unas preciosísimas imágenes y que me aburrió mucho, pues no entendí
absolutamente nada. Tal vez si la viera hoy me entusiasmaría, pues con los años
he ido adquiriendo gran número de nudos (metafísicos) en mis circunvoluciones cerebrales,
como las ramas de los árboles añosos; enrevesados nudos que me harían
comprender muy bien ahora esa metafísica película. De hecho me prometo a mí
mismo desde ahora volver a verla y leerme la novela.
Pues la versión en cuestión,
la gringa de 2002, es magnífica, algo menos metafísica que la primera, y con
unas maravillosas imágenes, estética y banda sonora de un tal Cliff Martínez
(fabulosa banda sonora). Solo tiene un pero, que desvelaré al final.
Nos cuenta la historia de
los tripulantes de una estación espacial orbitando alrededor del planeta
Solaris, que tiene la propiedad de materializar los sueños y pesadillas de los
que se encuentran bajo su influencia gravitacional. Les pone ante ellos una
especie de autoespejo, en el que se ven a sí mismos, sumiéndoles en profundas
depresiones existenciales. Nos habla de los universos cósmicos y caóticos que
hay dentro de cada uno de nosotros. Nos plantea donde está el límite de la
realidad, siempre tan difuso ... en definitiva, muy buena.
Y pasemos al pero. Antes
comentar que es algo más limitada en sus ambiciones respecto de la primera
versión que recorría todas las facetas filosóficas que plantea la novela, y
ésta se queda solo en una versión reducida de ellas (aún así magnífica
también). Y el pero, que dejo para el final, está en el final de la película
(última escena y frase), que es como el chirrido de una puerta oxidada en un
concierto de Mozart, pues no me cuadra dentro del discurso de la historia, ya
que nos orienta, nada objetivamente, hacia una determinada explicación de lo
que ha sucedido en la historia.
No sé como será el final de
la novela, que no he leído, ni recuerdo como era el de la primera versión
cinematográfica, pero sospecho grandemente que conservan la asepsia e
imparcialidad sobre lo que se cuenta, sin tratar de "moralizarnos"
(¡estos gringos!), y dejando abiertas a cada uno las puertas de la
interpretación y explicación de lo ocurrido. En definitiva, que tengo que
revisionar la primera versión soviética y leerme la novela.
Y además de la ración de
sabiduría ajena que os proporcionarán tanto la novela, como ambas películas,
ahí os va una pequeña andanada adicional:
- "En tanto las leyes de la matemática se
refieren a la realidad, no son ciertas. En tanto son ciertas, no se refieren a la
realidad". (Albert Einstein).
- "La esfera del pensamiento no es el
pensamiento, sino la emoción".
(H.R. Haweis).
- "Si usted busca la Verdad, no le dé
guarida a la intriga".
(Trigueirinho).
- "Los que prefieren la opinión de su
propio ego antes que las intuiciones impersonales del superego, permanecen en
la oscuridad del ego". (Paul
Brunton).
- "La enseñanza no está destinada a los
tibios, a los que eligieron el estancamiento". (Trigueirinho).
- "Aquel que puede vigilar los
pensamientos puede tomar decisiones importantes. La calidad y sucesión de
pequeños pensamientos constituye la base de las grandes acciones". (Agni Yoga).
Besos y abrazos,
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario