Viernes, 21 de febrero de
2003
¡Buenos días!
Sigue haciendo bastante frío
a la vera del Arlanzón, a pesar de los 0ºC (ya sabéis, ni frío ni calor), pero
tras varios días de nubes y nevadas, por fin ha vuelto a salir el sol, justo
después de una tarde-noche pasada de fantasmagóricas nieblas. Este soplo de
vivificante viento solar, que no anula ni compensa los fríos vientecillos tan
comunes en esta meseta castellana, me esta imbuyendo de unas tremendas ansias
de hacerme cimarrón, de tirarme al monte. De hecho, el vientecillo ya ha
desmadejado mi melena y parezco un garañón de pelo encrespado.
Ayer estuve en el cine
viendo una buenísima peli argentina de 1995, "Caballos salvajes",
de Marcelo Piñeyro (el mismo de "Kamchatka", que os glosé hace un mes
más o menos), y con Héctor Alterio, Leonardo Sbaraglia, Cecilia Dopazo y
Federico Lupi. Sencillamente me encantó, me hizo reír a carcajadas en algunos
momentos y me llevó por trances de épica y algo utópica emoción. Es una especie
de "road-movie", con muchos puntos en común con la magnífica
"Thelma y Louise", de Ridley Scott.
Nos cuenta la historia de
dos personajes, que acaban siendo "Los indomables", que se tiran al
monte (en realidad, a la carretera) por circunstancias de la vida y que acaban
perseguidos por muchos e idolatrados por los más. Es una comedia con cierto
trasfondo o regusto algo amargo, como el cimarrón, especie de mate (hierba e
infusión muy popular en Argentina) amargo. Cimarrón también significa animal o
planta asilvestrados.
Os recomiendo que la veáis,
aunque al ser antigua ya solo será en vídeo o DVD, pues solo la echaron ayer
aquí en Burgos en un ciclo de películas de cine y derechos humanos, promovido
por Amnistía Internacional. Obviamente, además, la peli tenía cierto trasfondo
de crítica social. Las otras del ciclo no las veré, pues ya las vi más o menos
recientemente.
Frases de sabiduría ajena,
muy en relación con el film:
- "¿No habéis visto que en todo tiempo y
en todo lugar existen hombres abrazados a una idea fija, una idea tal vez capaz
de segar la vida de una generación; una idea que aman con furor, que no
abandonan jamás, aunque les lleve al patíbulo?" (Bini).
- "Fue en aquellos largos y solitarios
años donde mi hambre por la libertad de mi propio pueblo se convirtió en hambre
por la libertad de todos, blancos y negros. Yo sabía que el opresor tiene que
ser liberado de la misma manera que el oprimido. Un hombre que restringe de esa
forma la libertad de otro ser humano es un prisionero del odio, el prejuicio y
la estrechez mental. Tanto el opresor como el oprimido ven robada su
humanidad". (Nelson Mandela).
Impresionante ...
Besos y abrazos,
Don.
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