Lunes, 24 de febrero de 2003
¡Buenos días!
Con este viento casi
huracanado que hemos tenido este pasado sábado y que ha vuelto por sus fueros,
con mayor intensidad en el día de hoy, si cabe, parece como si se llevase en
volandas todo, incluido la verdad, y va a terminar pareciendo que todo esto que
cuento es de mentira. Pero, ¡no!, la verdad se aferra a cualquier anclaje y
cuando escampe, digo yo, que volverá a transitar con naturalidad.
De todas formas, cualquier
creación artística es en cierto modo una mentira, pues se recrea la realidad,
que se supone que es lo verdadero, aunque como se dice, más o menos, en la
canción de "Bloody Sunday", del grupo irlandés U2, "que de tanto
ver la televisión hemos terminado de creer que la realidad es ficción y que lo
que sale en la tele es lo verdadero".
Pues este fin de semana he
visto tres pelis, dos en cine y una en la tele, con una temática común, la
mentira. Empezaré por el final.
El domingo, maldito domingo,
como no podía ser de otro modo, estuve en el cine viendo "Bloody
Sunday", de Paul Greengrass, muy buena película, ganadora del
Oso de Oro del Festival de cine de Berlín de 2002, con formato de reportaje de
guerra, por las imágenes cámara al hombro y la textura de la imagen, sobre los
sucesos que ocurrieron cierto domingo de 1972, creo, en Derry, Irlanda del
Norte, con 13 muertos y 14 heridos en una manifestación pro derechos civiles de
los católicos de Irlanda del Norte, con una desmedida intervención del ejército
británico, ocultada con mentiras.
El sábado vi en la tele
"La camarera del Titanic", de Bigas Luna, y con
Aitana Sánchez Gijón y Olivier Martínez, intimista película sobre una fantasía
con la que curarse de la cruda realidad, una mentira al fin y al cabo, pues la
fantasía no tenía que ver con la realidad. Buenísima película.
Y el viernes vi en el cine
"La vida de nadie", de Eduard Cortés, y con José
Coronado, Adriana Ozores, y Marta Etura, otra buenísima película sobre otra
mentira, que nos cuenta la historia, basada en un hecho real, de un hombre que
lleva una vida de falsedades, que tiene engañados a todos, a su mujer, padres y
demás parientes.
Y como frases de sabiduría
ajena, comienzo con tres ya lanzadas anteriormente:
- "La verdad es el mejor camuflaje,
¡nadie la entiende!". (Max Frish).
- "Si usted busca la verdad, no le dé
guarida a la intriga".
(Trigueirinho).
- "En tanto las leyes de la matemática se
refieren a la realidad, no son ciertas; en tanto son ciertas, no se refieren a
la realidad". (Albert Einstein).
Y termino con un cuento
("La paloma real") y un pensamiento de Antony de Mello, ex-sacerdote
jesuita, del que ya os cité otro cuento:
- Nasruddin llegó a ser primer ministro del
rey. En cierta ocasión, mientras deambulaba por el palacio, vio por primera vez
en su vida un halcón real. Hasta entonces, Nasruddin jamás había visto
semejante clase de 'paloma', de modo que tomó unas tijeras y cortó con ella las
garras, las alas y el pico del halcón, y dijo: "Ahora pareces un pájaro
como es debido, tu cuidador te ha tenido muy descuidado".
- "¡Ay de las gentes religiosas que no
conocen más mundo que aquel en el que viven y no tienen nada que aprender de
las personas con las que hablan".
(Anthony de Mello).
Besos y abrazos,
Don.
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario