Viernes, 14 de noviembre de
2003
¡Buenos días!
Este matutino tendría que
haber sido emitido ayer, pero dado que he estado en unas jornadas sobre la
responsabilidad de la actuación de la administración pública que había en la
universidad de Burgos, pues no ha podido ser antes. Además, este matutino es
mural, entre otras razones, porque la terminología jurídico-legal es para mí, a
veces, como un muro kafkiano contra el que me estrello de vez en cuando.
También es mural, pues ayer
fui andando y volví a la universidad desde la oficina (un tranquilo paseo de 35
ó 40 minutillos), siempre sin abandonar mi bien amada ribera del Arlanzón, que
estaba esplendorosamente otoñal, no solo de aspecto visual, un precioso mural
cromático, sino también de embriagador aspecto aromático.
Y también es mural, pues
antes de ayer estuve en el cine viendo una estupendísima película alemana,
ganadora de varios premios, "Good bye, Lenin!",
de Wolfgang Becker, que nos cuenta una historia en el entorno de la caída del
muro de Berlín a principios de los 90, desde la perspectiva de unos personajes
que estaban en el lado oriental, en la ex-república democrática alemana (DDR).
Está contada con un barniz
humorístico, y con una gran sensibilidad, que me hizo reír, y casi llorar al
final, poniéndome nuevamente los "congojos" a la altura de las
amígdalas. Insisto, estupendísima película, que os recomiendo, con una gran
banda sonora y que nos habla de mentiras y verdades, de reconciliación, y de
... muchas otras facetas.
Y como frases de sabiduría
ajena, os lanzo unas frases extraídas de una entrevista a José Luis Sampedro,
novelista y economista, una de las mentes más lúcidas de hoy día, que leí ayer,
y que tiene cierta relación con lo que se cuenta en el film:
- "El problema es que tras la caída del
muro de Berlín desapareció la URSS, y USA se encontró sin ese enemigo necesario
para mantener su ejército y coaccionar. Es decir, necesitaba de una catástrofe
como la de las Torres Gemelas para avivar el miedo que justificase su
expansión". (José Luis Sampedro).
- "Hoy, la técnica permite que la opinión
pública sea sustituida por la opinión mediática, y en vez de oírse la voz del
pueblo, se oiga la voz de los medios de comunicación, que están en manos de
grandes empresas que se pliegan a las condiciones del más fuerte, del poder
militar y financiero. Por eso vuelven a salir elegidos los mismos políticos,
porque la opinión mediática es la que prevalece, y la mayoría de la gente no
reflexiona, está futbolizada o "granhermanizada". Hoy mucha gente
vende su dignidad, su libertad y su capacidad de opinión a cambio de un pequeño
bienestar". (José Luis Sampedro).
- "En la antigüedad el hombre era la
medida de todas las cosas; en la Edad Media, lo era Dios; y hoy lo es el
dinero". (José Luis Sampedro).
- "A mí me gustaría que la globalización
fuera total, es decir, que no solo se globalizase la economía sino también la
salud y la educación; que se globalizase la justicia y que se constituyese un
Tribunal Penal Internacional. Si la técnica obliga a mundializar los problemas
económicos, también obliga a mundializar los recursos, y por tanto se impone un
gobierno mundial y no el dominio de todo el planeta por una sola potencia, como
hoy sucede". (José Luis Sampedro).
Y para terminar, dos frases
extraídas del mismo periódico que encajan muy bien con la película glosada en
el anterior matutino, "Dogville":
- "Lo peor del siglo XX no han sido los
crímenes de los malvados, sino el silencio escandaloso de las buenas
personas". (Martin Luther King).
- "La venganza nunca es un camino recto,
es un bosque. Es fácil perderse en él y olvidar porqué has entrado". (Quentin Tarantino).
Pues tras este reivindicativo
matutino mural, con un muro lleno de globales reivindicaciones colgadas de él,
me despido hasta el próximo.
Besos y abrazos,
Don.
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