Viernes, 16 de enero de 2004
¡Buenos días!
Tras varios días de ausencia
matutina, tal vez porque lo que me quedaba de ver en la escueta cartelera
burgalesa no era muy de mi agrado, es un honor para mí el volver a tan grata
tarea.
El invierno burgalés, que
hasta hace un par de días andaba algo deshonrado, pues teníamos un clima más
propio de un otoño suave, con dulces temperaturas y ambiente, que de invierno
mesetario de enero, lleva desde hace poco reconciliado consigo mismo y ha
recuperado en parte su honrilla de clima áspero y desazonante; pero tampoco es
para tanto, pues si bien por la noche hiela ligeramente, cuando más calorcito
hace rondamos los 5ºC, con brisilla y relentillo ligeramente heladores.
Y en el cine estuve viendo
una de esas películas de gran público que, aunque en general no soy muy amigo
de ellas, voy a ver de vez en cuando. Ayer fue "El último samurái",
de Edward Zwick, y con Tom Cruise y Koyuki (una hermosura de mujer). No fue una
mala película, que básicamente nos hablaba sobre el honor, el conocimiento de
"el otro", y el sincretismo cultural, con estupenda banda sonora de
Hans Zimmer y algunas escenas como de postal, pero ciertas ideas que destilaba
la película me chirriaban, aunque otras sí que me gustaron, amén de que a ratos
me parecía una "americanada", pues de samuráis quien en general sabe
contar bien, obviamente, son los propios japoneses.
Además me pareció muy
convencional (tuve sensación de "déjà vu"), aunque con algunas
escenas de gran espectacularidad. Creí ver algunas parecidas a las de películas
del maestro Akira Kurosawa, de "Bailando con lobos", de "Pequeño
gran hombre", de "Un hombre llamado caballo", ... En definitiva,
una película de aventuras más para pasar el rato en el cine, ... si no tienes
nada mejor que hacer.
Pues un poquito de sabiduría
ajena para llevar una honrosa vida:
- "En el antiguo Egipto, a las
bibliotecas se las denominaba "tesoro de los remedios del alma". En
efecto, se curaba en ellas la ignorancia, la más peligrosa de las enfermedades
y origen de todas las demás".
(Jacques Bénigne Bossuet).
- "Cómo osas amar a Dios, si no eres
capaz de amar a tu prójimo, que lo tienes al lado. Cómo osas amar a tu prójimo
si no eres capaz de amarte a ti mismo".
(San Juan Bautista).
- "Si la razón hace al hombre, el
sentimiento lo conduce". (Jean
Jacques Rousseau).
- "Si tu intención es describir la
verdad, hazlo con sencillez, y la elegancia déjasela al sastre". (Albert Einstein).
- "En pureza de conducta y en buenas
maneras, procurad superar a todos si queréis igualar a muchos". (Chesterfield).
Besos y abrazos,
Don.
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