20140102

Crudo vespertino

Lunes, 19 de enero de 2004

¡Buenas tardes!

Cruda tarde (... y mañana, ... y todo el día de ayer) de invierno tenemos a la vera del Arlanzón. Ya ayer, domingo por la tarde, cuando volvía de Madrid, me recibió Burgos con una película de pocos centímetros de nieve tapizando aceras y jardines (tapiz que todavía dura esta tarde), amén de que neviscaba mientras llegaba a mi casa. Esta mañana, de camino a la oficina, con un sol radiante, helaba ligeramente (-1ºC), y en todo el día de hoy no hemos pasado de 3 ó 4ºC, con un taladrante viento norteño.

Y para seguir a tono con tan crudo clima, me fui ayer tarde al cine a ver una cruda y muy, pero que muy buena película. Se trató de "Todo o nada", de Mike Leigh, y con Timothy Spall y Lesley Manville. Desoladora historia de realismo social sobre el lado oscuro del "estado del bienestar" occidental, o si lo preferís sobre el "estado del malestar", ese que padecen buena parte de los habitantes del primer mundo, que aunque tienen trabajo (bastante miserable) apenas llegan a fin de mes. Sin embargo, la película se centra más en las relaciones personales, las dificilísimas, problemáticas y ásperas relaciones personales en ese contexto social de que os hablo; de lo difícil que es convivir buenamente en esas condiciones económico-sociales. Pero siempre queda un resquicio, aunque débil, para la esperanza. Todo está en saber aferrarse a él con fuerza.

Y un poco de sabiduría ajena con la que mejor sobrellevar esta cruda (a veces) existencia nuestra:

 - "La felicidad humana se compone no tanto de acontecimientos extraordinarios de buena suerte, que raras veces acontecen, como de inapreciables adquisiciones que pueden lograrse todos los días y sin que nos demos cuenta".  (Benjamín Franklin).

 - "No hay nada que desespere tanto como el ver mal interpretados nuestros sentimientos".  (Jacinto Benavente).

 - "Cuando se está en medio de las adversidades, ya es tarde para ser cauto".  (Séneca).

 - "No necesariamente la necesidad y la pobreza son una carga perniciosa y agobiadora. Con frecuencia se asemeja a la presión que ejercemos sobre el chorro de una fuente de agua que, cuanto más fuerte presionamos, más alto salta en el aire".  (Fedrika Bremer).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios:

Publicar un comentario