Temporadas matutinas

Miércoles, 23 de noviembre de 2005

¡Buenos días!

Parece que la temporada otoñal a la vera del Arlanzón va llegando, paulatinamente, a su final; a pesar de que según el calendario todavía nos quede un mesecito para llegar al invierno; pero es que desde ayer hemos comenzado a deslizarnos suavemente -tan suavemente como ha sido este inusual otoño burgalés, extremadamente plácido y sereno- hacia el invierno más crudo, que para este fin de semana se pronostica aquí bajón de temperaturas (ya heló esta noche) y nevadas. Hace un par de semanas ya amagó nevada, pero fue filfa. Hoy, tras las neblinas mañaneras tenemos un fresco, dorado y radiante día de otoño, cada vez más fresco, a medida que el destemplante viento del norte se va colando con creciente intensidad por entre los resquicios que le dejamos.

Ayer por la noche estuve en el cine viendo una de esas excelentes películas que de cuando en cuando disfrutan mis entendederas. Se trató de "Malas temporadas", de Manuel Martín Cuenca, y con Javier Cámara, Nathalie Poza, Eman Xor Oña y Leonor Watling. Insisto, excelente, maravillosa, portentosa, cautivadora película que desde ya mismo os pido que vayáis a ver. Me fascinó y me emocionó profundamente (ya sabéis, los "congojos" a la altura de las amígdalas). Es el segundo film de su director, del que ya casi, casi me he hecho fan, porque su debut también fue prodigioso: "La flaqueza del bolchevique" (2003), ya glosada en su día (ver más abajo) y otra maravilla que también os recomiendo encarecidamente que veais.

Son varias historias entrecruzadas de unos personajes que, como indica claramente su título, están pasando una mala racha y se encuentran en un laberinto vital del que no tienen muy claro como salir, tendiendo a esquivar enfrentarse directamente con el problema que les causa malestar y que no saben muy bien como manejar. Se desgranan unas cuantas lecciones magistrales de vida.

Tempo lento, se habla poco y muy atinadamente, no se muestra, sino que se insinúa; estupenda fotografía; cautivadora y maravillosa banda sonora que incluye algunas canciones de "Marlango", el grupo musical cuya vocalista es la deliciosa Leonor. La mejor película que he visto en cine últimamente.

Ya es tiempo de sabiduría ajena, además de la que se destila de ver "Malas temporadas", así que ahí van desgranadas unas pocas citas, empezando por la que ilustra el cartel de la película:

 - "Vivir es un juego difícil, pero siempre merece la pena".

 - "Como la vela al arder, el entendimiento humano alumbra, quemándose, consumiéndose y derramando lágrimas".  (Santiago Ramón y Cajal).

 - "No es porque las cosas son difíciles que no nos atrevemos; es porque no nos atrevemos que son difíciles".  (Séneca).

Besos y abrazos,

Don.

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Flaquezas matutinas

(Miércoles, 5 de noviembre de 2003)

¡Buenos días!

Como bien sabéis por estos matutinos, siento debilidad, flaqueza por la generosa hermosura de esta ribera del río Arlanzón burgalés, muy especialmente en estos días de sereno apogeo otoñal. Es tanta la belleza que destila que me deja inerme, sin fuerzas para otra cosa, con esa agradable sensación de abandono que producen las cosas bonitas, porque no tienes miedo de sufrir daño, pues lo bello, lo verdaderamente bello, es inofensivo, ya que en el momento en que no lo sea, en ese mismo instante dejará de ser hermoso ... hermosura que tal vez recupere una vez pasado el tiempo de maldad.

Y en este estado de ánimo, me animé a ver la película más apropiada, otro peliculón más que apuntarme a mis entendederas, "La flaqueza del bolchevique", de Manuel Martín Cuenca, basado en la novela homónima de Lorenzo Silva, creo, finalista del Premio Nadal de hace 6 años, y con Luis Tosar y una deliciosa y adorable jovencita llamada María Valverde. Ambos bordan sus papeles.

Estupenda, maravillosa película sobre un aburrido y asqueado yuppie, ejecutivo agresivo, un tanto "cabrón-hijoputa", y de una deliciosa adolescente con la cabeza muy bien amueblada, que se enamoran. Pero la película va mucho más allá de esa probable relación morbosa, pues se trata de amor puro, casi platónico. Nos habla de "cabrones-hijoputas" con buen corazón, que con el amor se dulcifican, de "cabronas-hijoputas" (no es el caso de la hermosísima protagonista) que no miden las consecuencias de su rencor, pero transcendiendo de sexos y clases sociales. También nos habla de trepas y gente asqueada de esto, de "zombies" (como esos de que habla el correo que os acabo de enviar hace un rato), y de muchas otras cosas, muy sutilmente contadas, con tempo lento, con el estilo fílmico que a mí más me gusta.

Tiene una buenísima banda sonora, una curiosa mezcla de música tranquila y canciones heavy metal del grupo Extremoduro ... y una de las cosas que más me gustaron: los apabullantes paisajes otoñales de Madrid. Tal vez sea el enfoque de la cámara, tal vez mi enfoque mental (la ribera del Arlanzón ayuda lo suyo), pero el caso es que redescubrí la belleza de mi pueblo natal, con unos ensoñadores parques y jardines, muy especialmente mi bienamado Parque del Retiro, por el que retozaba en mi adolescencia y primera juventud. Os la recomiendo vivamente.

Y un poco de sabiduría ajena con la que terminar de aderezar este matutino, a modo de tónico reconfortante o, mejor, medicina homeopática con la que aliviar un poco nuestras debilidades, como las de "Bolchevique", el protagonista del film:

 - "La razón se hace adulta y vieja; el corazón permanece siempre niño".  (Ippolito Nievo).

 - "Si la pasión, si la locura no pasaran alguna vez por las almas: ¿Qué valdría la vida?".  (Jacinto Benavente).

 - "Sin pasión, el hombre sólo es una fuerza latente que espera una posibilidad, como el pedernal el choque del hierro, para lanzar chispas de luz".  (Henry F. Amiel).

 - "No reside el arte en seducir a una muchacha, sino encontrar a una digna de ser seducida".  (Kierkegaard).

 - "La felicidad escucha mal las amonestaciones de la prudencia; es demasiado ciega y arrogante para ver los precipicios bajo las flores que alfombran su camino. Ella posee la sabiduría de gozar y desprecia todas las demás".  (Concepción Arenal).

 - "El amor no quiere ser agradecido ni quiere ser compadecido. El amor quiere ser amado porque sí y no por razón alguna, por muy noble que ésta sea".  (Miguel de Unamuno).

 - "Vivid intensamente la vida, no dejéis pasar un instante sin decir: el momento ha sido mío, he saboreado toda su dicha, he bebido hasta la última gota de su bálsamo. El tiempo es veloz, es todavía más veloz que la suerte".  (Karl Theodor Körner).

Besos y abrazos,

Don.
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