Martes, 18 de octubre de 2005
¡Buenos días!
La ribera parece de cuento encantado con esa luz turbia y neblinosa que la envuelve; con ese precioso contraste verde-amarillo entre vital y mortecino, sobre el plomizo fondo nuboso que apenas deja que algún que otro perseverante rayo celeste nos ilumine. Delicioso clima otoñal, plácido y suave. Y con estas sensaciones, ¿cómo voy a estar desencantado? ... más bien lo contrario, hechizado por la belleza de las hadas y ninfas que pululan en mi derredor, y tal vez anhelando que se rompa el hechizo y ellas se conviertan en animadas, carnales y palpables féminas ... ¡no estaría nada desencantado! ... (paradójicamente) ...
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una buena película. Se trató de "7 vírgenes", de Alberto Rodríguez y con Juan José Ballesta. Áspera y real historia de unos adolescentes de un barrio humilde, marginal, que podría ubicarse en cualquier ciudad grande; adolescentes sin rumbo, sin esperanzas apenas, desencantados, viviendo casi siempre al filo de la navaja.
Pues para ayudarnos a combatir el desencanto vital quizás no nos vendría mal un poquito de sabiduría ajena:
- "El que nace pobre y feo tiene grandes posibilidades de que al crecer ... se le desarrollen ambas condiciones". (Les Luthiers).
- "Cuanto más se acerca el hombre a un deseo acariciado, más lo desea; y como no lo alcanza, mayor dolor siente". (Nicolás Maquiavelo).
- "No despreciamos a todos los que tienen vicios; pero sentimos desprecio por aquellos que no tienen una sola virtud". (La Rochefoucauld).
- "La desesperación es el medio para quien ya no tiene esperanzas". (Virgilio).
Besos y abrazos,
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario